El Comité de Cafeteros del Quindío, la Empresa de Energía del Quindío, EDEQ y el SENA, se unieron para trabajar en la certificación de 77 campesinos residentes en Génova, Pijao y Córdoba. Los beneficiados recibieron formación en electricidad básica.
Fabio Alberto Salazar Rojas, gerente de la Empresa de Energía del Quindío destacó:
“Trabajamos juntos para que esto sea posible y agradezco realmente esta alianza, porque es brindar la posibilidad de que los campesinos se formen. Quisimos hacer un proyecto que reivindicara a la mujer campesina quindiana, que les diera una oportunidad diferente para que obtuvieran un conocimiento diferencial en un área que era para hombres”.
Esta iniciativa hace parte de la estrategia CampeSENA, que abre las puertas al empoderamiento femenino y al fortalecimiento de las familias cafeteras, permitiendo que hombres y mujeres se formen para aportar al desarrollo y productividad de sus comunidades.
Luz Mila Pineda Valencia, campesina de Pijao y beneficiada con la capacitación manifestó:
“Agradecemos esta capacitación porque nos permitió ampliar nuestras habilidades y conocimientos. Nos sentimos muy contentas ya que nos permitieron salir de nuestra rutina diaria como mujeres rurales y nos regalaron un espacio para nosotras, para creer y para decir que las mujeres sí podemos”.
La formación responde a la alta demanda del sector eléctrico en el mundo laboral y se convierte en el primer paso para que las personas certificadas continúen desarrollando sus habilidades en esta área.
Esta capacitación complementa el desarrollo de los hogares quindianos, especialmente donde las mujeres son el pilar de sus familias y deciden avanzar para ampliar sus conocimientos y atender de manera integral las necesidades diarias.
José Martín Vásquez Arenas, director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Quindío puntualizó:
“Vinculamos a las mujeres cafeteras a estos proyectos formativos, abriendo un camino hacia la creación de emprendimientos cafeteros, donde las mujeres y hombres que se certificaron hoy ofrezcan servicios en este campo a otras familias rurales y esperamos que próximamente podamos empezar a construir proyectos de alto impacto para el beneficio de ellos y sus familias”.
Por su parte Karen Juliana Pérez Beltrán, campesina de Génova que recibió el certificado destacó la importancia de esta formación para iniciar su camino hacia la creación de empresa y destacó:
“Tuve la oportunidad de poner en práctica lo aprendido y realmente me fue muy bien, realicé un arreglo eléctrico en otra vivienda y pude ganarme unos centavitos, esta es una muestra de que además de aportar a nuestros hogares, podemos evitar riesgos eléctricos y generar nuestros propios emprendimientos”.
Este proceso formativo, adelantado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico de la Construcción y la Industria con el apoyo de EDEQ y el Comité de Cafeteros, representa un ejemplo de inclusión y desarrollo rural, alineado con el compromiso institucional de llevar el conocimiento técnico a quienes más lo necesitan.
La formación en electricidad básica es solo una de las múltiples áreas en las que se sigue trabajando para cerrar brechas y brindar oportunidades a poblaciones rurales, contribuyendo a la construcción de un territorio con mayores oportunidades.