Por: Jorge Hernando Delgado Cáceres
. “En ese entonces teníamos símbolos masónicos extraordinarios y los destruyeron, pero no los reconstruimos”.
Braulio Botero Londoño, recibió diversos reconocimientos de parte de la comunidad: Orden de los Fundadores, Cruz del Centenario, Orden del Café, Orden Torre de Castilla, dada por el ejército, Orden del Quindío en el grado de Caballero por la gobernación del Quindío. Militante del partido liberal.
“Pasaron como 10 años y resolví volver al país, había pasado ese gobierno que usted ve muy extraordinario de Rojas Pinilla y toda esa cosa tremenda y espantosa, era el año 1958, regresé y vine a ver mis negocios que había dejado con mi hermano que asesinaron. De un momento a otro hubo ese renacer y resolví regresar. Fui al cementerio y lo encontré despedazado y no volví a pasar por ahí. Ha pasado un año resolví ver los archivos que tenía en la finca de Versalles, me dio por ver archivos de cuando era alcalde de Armenia y secretario de gobierno, cuando era gobernador, secretario de hacienda, encuentro los archivos de la fundación del cementerio libre de Circasia y sacó el libro de los contribuyentes y las donaciones, eso me impresionó de una manera extraordinaria, eso lo vi yo solo, no me acordaba, había un montón de correspondencia de gente que ayudaba, los encarcelados.
Saqué una conclusión precisa esto es un monumento a la libertad que hay que reconstruirlo, ya mi condición económica era diferente, habla de hace 10 años, ya tenía recursos económicos, los millones que costaba reconstruirlo, los tenía y manos a la obra. Me encontré al señor Burgos, a otras personas amigas, compañeros y les dije vamos a la reconstrucción del cementerio y hubo entusiasmo. Esa fue la segunda fase el cementerio, y fue así como en un año y medio, reconstruimos lo que hoy vemos”.
¿Quién es el arquitecto del cementerio?
“El que más me ayudó en la reconstrucción fue Burgos, y en los otros Antonio que era alemán que trabajó mucho, el doctor Villegas, ingeniero hijo de don Benigno Villegas, de los que hizo los planos iniciales y el doctor Manuel Buriticá, ingeniero y conservador, ayudaron en los planos iniciales e inclusive el doctor Buriticá, me trajo de Girardot, unas palmas que fueron las primeras que sembramos en el cementerio, cuando yo vi todos esos detalles, pensaba que eso era un monumento a la libertad”.
¿Y los símbolos actuales como aparecen?
“En ese entonces teníamos símbolos masónicos extraordinarios y los destruyeron, pero no los reconstruimos. Actualmente se encuentra el símbolo a la libertad, un águila de Enrique Londoño, uno de mis compañeros, me ayudaron activamente murió. El águila que hizo Enrique Londoño la destruyeron y después la reconstruyó el maestro Méndez, también me ayudó extraordinariamente, el doctor Burgos ha hecho otros monumentos, ahí en la parte central, está la tribuna que la hicimos desde un principio con instrucciones del escritor francés Víctor Hugo que dice en su libro «los Miserables» que ninguna tumba debe estar cerrada, sin antes dar unas palabras. Para eso se hizo la tribuna para que puedan decir las palabras antes de cerrar la tumba, y debajo de esa se hizo un osario con capacidad de 10.000 cadáveres. Son osarios donde se recibe gratuitamente sin costo al que quiera, de cualquier parte, religión, color o partido político y se le guardan los restos a perpetuidad, esa es la segunda.
La última etapa, se piensa hacer un crematorio, muy importante y puede ser utilizado para 3 o 4 departamentos, lo vamos hacer nosotros, sino que se debe contar con la ayuda del Estado, un crematorio a la altura de los de Europa y países pequeños como Finlandia que encuentran un crematorio lindo, un edificio muy bonito, donde ponen el cajón de la persona y abren una ventana y solo ve humo y como último se entrega en una urna las cenizas del difunto una cosa muy linda, crematorios que vi hace más de 30 años, llama la atención poderlo construir, nosotros ahí tenemos el terreno, lo divulgue a representantes del congreso, directivos políticos y nadie tuvo tiempo de contestar hace más de un año.
Ahora pienso hacer como símbolo, es un monumento de libertad, vamos hacer un obelisco de 30 o 40 metros, con la dimensión del obelisco de Washington o en la plaza de Concordia que trajeron los franceses, vamos hacer un obelisco que es un símbolo de libertad. Usted ve los países de Oriente y muchos tiene su obelisco, como son los franceses, resuelven traerlos desde tan lejos con esas dificultades y los ponen en sus plazas y lo siguen haciendo. Estados Unidos, con toda esa riqueza resuelve Washington, un masón y la logia de ese Estado como participante de Alejandría. Jorge Washington construyó su sede magnífica, un edificio extraordinario de 6 pisos, ahí he sido invitado por la logia de Washington cerca de la quinta donde él vivió”.
¿Usted recuerda del poema de Restrepo que está en la entrada del Cementerio?
“Tengo muy mala memoria «A ti vengo a buscar el recuerdo que a los libres o tumbas les das, cual esposa o cual esposo, yo te abrazo por siempre jamás » dice en una estrofa «no me encanta mentir los terrores sin doblar las rodillas viví del esclavo, del mendigo cure los dolores, de la patria el pendón defendí » es una de las últimas estrofas que escribo en la avenida de los filósofos que aún se sigue llamando así, en Ginebra donde él tenía su oficina de embajador de Colombia, allá le escribí una carta diciéndole, aquí unas gentes libres hemos hecho este sermón que usted escriba y hemos hecho una carta escrita que él nos mandó.
La avenida que lleva del centro al cementerio libre se llama Restrepo, la han querido cambiar varias veces, nosotros tenemos un busto que después la maldad del fanatismo en la década de los 50, destruyó, una obra de arte de alto significado, estuvo exhibida en Bogotá y dijeron porque se la iban a llevar a un pueblo tan chiquito, porque no la dejábamos exhibida en uno de los parques de Bogotá y estos bárbaros fueron allá y la desmontaron. Con la ayuda del maestro Méndez, tenemos una réplica, pero naturalmente no de la magnitud de la otra”.
Espere mañana la cuarta parte: BRAULIO BOTERO LONDOÑO (IV)/ La Logia grado 33