Desde el pasado mes de marzo el periodista israelí Gur Meggido del periódico Haarentz denunció que Colombia había comprado de manera clandestina el software espía Pegasus (que es un virus que se instala en el celular o computador de la víctima), a la empresa privada NSO Group de Israel, por 13 millones de dólares en efectivo, supuestamente provenientes de una incautación al narcotráfico, y que fueron depositados en el Banco Hapoalim.
El 28 de julio la revista colombiana Raya publicó una investigación periodística donde muestra fotos y documentos sobre la adquisición a mediados del 2021 del malware Pegasus para intervenir 2600 líneas telefónicas. Y el 4 de septiembre en alocución del presidente Petro leyó un documento de respuesta de Israel a la solicitud de la unidad de investigación y análisis financiero de Colombia UIAF, en el que de detalla que la compra la hizo la DIPOL Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional y que el pago se hizo en 2 entregas de 5.5 millones de dólares en efectivo, en los meses de junio y septiembre y que fueron entregados en Bogotá. Por lo que solicitó una investigación a la Fiscalía general.
Ante tan grave denuncia los funcionarios del gobierno y la policía nacional de esa época guardaron silencio. Solo después de la intervención del presidente, salieron a negar tan graves hechos, asegurando que no existía Pegasus, porque no se había comprado. El gobierno de los Estados Unidos también guardó silencio durante 8 meses y solo hasta la semana anterior unos funcionarios anónimos que solicitaron la reserva de sus nombres le informaron a el periódico El Tiempo que el Software fue un regalo de Estados Unidos a Colombia, pero que no le habían informado al presidente. Que fue utilizado exclusivamente para la lucha contra el narcotráfico y bajo supervisión de la DEA y que se suspendió su uso con la posesión de Petro.
Esta versión es increíble. Un Estado no le regala 11 millones de dólares a otro Estado sin que el receptor se entere. Los acuerdos de cooperación son entre los Estados y no con funcionarios de menor rango. La explicación del gobierno norteamericano deja mas dudas y preguntas, que claridad. Dar a conocer la verdad de lo ocurrido es una obligación de las autoridades.
Los medios de comunicación del Establecimiento y los dirigentes de la extrema derecha anunciaron que era el fin de la novela, de la cortina de humo del gobierno actual, porque todo quedaba aclarado. El autoritario Álvaro Uribe, que durante su gobierno convirtió el DAS en una policía política para perseguir la Corte Suprema, a periodistas independientes, políticos opositores y lideres sociales, manifestó cínicamente que el país necesita mas Pegasus.
Como se trata de un hecho de la mayor gravedad que muy posiblemente violó la soberanía nacional y comprueba la injerencia y la intervención directa de Estados Unidos en asuntos internos de seguridad nacional de Colombia; y la posible comisión de delitos de lavado de activos, interceptación ilícita de comunicaciones y traición a la patria, es pertinente dar respuesta a los siguientes cuestionamientos.
¿Por qué no se le informó al gobierno colombiano? ¿Por qué Estados Unidos no le pagó directamente a la empresa israelí? ¿Por qué envió el dinero a Bogotá para que la policía antinarcóticos lo entregara a la empresa vendedora? ¿Por qué el pago se hizo en efectivo y no mediante transferencia bancaria? ¿De dónde proviene el dinero? ¿Quién autorizó el ingreso de los 2 aviones y de varios israelíes al país, que vinieron a recoger el dinero? ¿Porque se hicieron pasar como oficiales de policía de Israel, si son ingenieros de la empresa NSO Group? ¿Existe la orden judicial para intervenir las 2.600 líneas? ¿Quién las dio? ¿A quién le pagaron la comisión de los 2 millones de dólares restantes? ¿Quiénes operaron el software? ¿A quiénes interceptaron ilícitamente? ¿Espiaron la campaña presidencial de Gustavo Petro? ¿Interceptaron a los lideres del estallido social? ¿A quiénes le reportaban los resultados del espionaje ilegal? ¿Sabía de la compra la Fiscalía general? ¿Fue la Fiscalía la que entregó los petrovideos a Vicky Dávila? ¿Por qué esta compra no se registró y publicó en el SECOP? ¿Por qué el ingreso y la salida del dinero se hizo sin el registro de la DIAN? ¿Por qué la Dirección Nacional de Inteligencia no ha aclarado este entuerto? ¿Porque fue comprado Pegasus si desde el 2021 Estados Unidos lo incluyó en la lista negra por su utilización indebida y prohibió su compra? ¿Si las relaciones entre los gobiernos están en su mejor nivel porque no le suministran toda la información al gobierno nacional? ¿Quiénes son los responsables de los delitos cometidos?
Al parecer Estaos Unidos quiere proteger y encubrir al gobierno de Iván Duque porque fue aliado servil e incondicional que se prestó como idiota útil para hacer una operación de invasión a Venezuela y tratar de derrocar al presidente Maduro. Dice que Colombia es su mejor aliado en Latinoamérica, pero hace mas de 2 años no tiene un embajador oficial en el país, solo un encargado de negocios. En un acto de enorme indignidad el Embajador Colombiano en Estados Unidos Daniel García, agradece al gobierno norteamericano toda la colaboración, cuando lo han irrespetado, porque se han saltado los conductos diplomáticos, no le han aclarado ninguna de las dudas, ni le han informado el nombre de las fuentes anónimas que le entregaron la información a un medio de comunicación privado.
Todo lo anterior deja una inmensa preocupación. Es una demostración más que seguimos siendo el patio trasero, casi una colonia del imperio norteamericano. Seguimos recibiendo tratamiento de lacayos. No contentos con tener 7 bases militares en nuestro territorio (Palanquero, Tolemaida, Apiay, Tres Esquinas, Malambo, Bahía Málaga y Larandia), están construyendo una más en la Isla Gorgona causando daños ambientales; donde miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos entran y salen como Pedro de su casa. El Tratado de Extradición es de una sola vía. Los norteamericanos no extraditan a ningún norteamericano, ni siquiera a los marines que violaron menores de edad en la base de Tolemaida en Melgar, por el contrario, los protegieron sacándolos del país. El leonino Tratado de Libre Comercio, benefició a Estados Unidos y quebró la agricultura colombiana, por eso aumentamos las importaciones y disminuyeron las exportaciones. Y según Vicky Dávila gracias a intervención de los Estados Unidos, la Fiscalía de Colombia le archivó la investigación en su contra