Fernando Jaramillo Botero

Como se dice popularmente , “A Murillo se le apareció la Virgen”, y es que este pueblo tolimense en las montañas de la cordillera Central era un desconocido en el turismo del país, recuerdo oír nombrar a Murillo en mis viajes (más de cien) al nevado del Ruiz y en la erupción del volcán nevado del Ruiz el 13 de noviembre de 1985 que destruyó a Armero y mató a cerca de 25.000 personas, de Murillo venia todos los días una chiva lechera que la encontrábamos en el camino y también traía campesinos, bultos de papa y algunos cultivos de tierra fría como mora, lulo, tomate de árbol o arveja.

Y es que recientemente terminaron la pavimentación de la carretera Manizales – Murillo que pasa por cerca del páramo de Letras y del nevado del Ruiz también llamado Kumanday, los paisajes son espectaculares, disfrutar del frio paramuno, de las mañanas neblinadas y de los atardeceres con los arreboles del rojizo firmamento chocoano, a Murillo hoy no le caben los carros y la gente los fines de semana y ni que decir de las motos pues el viaje en dos ruedas es espectacular y definitivamente hermoso, ante esta invasión de turistas ya se tomó la medida de colocar pico y placa para los fines de semana y otro diferente para los fines de semana con puente Emiliani, cuando vaya a ir consulte primero su pico y placa.

Empecemos por decir que desde la subida desdeManizales se empieza a contemplar la imponencia de la montaña, la claridad de sus riachuelos, la sobriedad de sus frailejones, y los cachetes colorados de los niños de la escuelita La Esperanza quienes con botas de caucho y ruana juegan un picadito de futbol en el potrero donde sus padres ordeñan las vacas Holstein que producen más de 40 litros de leche cada una, la laguna Negra donde nace el rio Chinchiná y los pastizales donde saltan conejos silvestres y anidan mirlas patiamarillas.

La gastronomía es otro de sus atractivos, una sopa caliente a esa altura y después de los mareos o nauseas que genera la despresurización cae de perlas, ojo, muchos se han quemado la boca porque ya se siente el entumecimiento y nos tomamos la sopa a toda velocidad, hay que dejarla reposar un poco para evitar accidentes, una aguapanela con queso o un chocolate con queso y arepa complementan las comilonas en el camino, para los mareados se les recomienda el té de coca que abre las vías respiratorias. Importante aclimatarse por el camino con técnicas tradicionales como bajarse del carro en varios sitios, caminar, abrirse la chaqueta, hidratarse continuamente y seguir las recomendaciones de los guías o los baquianos.

Las fumarolas se  observan desde varios puntos y recuerdan la erupción del 85 que hizo mucho daño porque no se tenían equipos de monitoreo, no había un buen sistema de comunicaciones, no había un plan de evacuación y lo peor, la gente de las zonas de riesgo no creyó que algo podía pasar, la erupción se dio a las  9 p.m. y la avalancha demoró varias horas para llegar a Armero y a Villamaría, pero a quienesavisaron no se lo tomaron en serio y no dieron las alarmas.

Murillo es uno de los pueblos más altos de Colombia sobre el nivel del mar y la carretera es una de las más altas sobre el nivel del mar pavimentada, de ahí que el paisaje y todo el recorrido es un espectáculo que esta de moda en el Eje Cafetero, además del nevado, Murillo ofrece lagunas, cascadas y varios termales que complementados con la arquitectura del pueblo son un buen programa para un fin de semana.

Noviembre de 2024