La vida: un Yo Yo

Un texto de Miguel A. Rivera L. integrante del Taller Literario Cafe & Letras Renata.
9 noviembre 2024 10:57 pm

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Don Ricardo, como le decimos con cariño, es un hombre relativamente joven, aún no llega a los 70 años. Pulcro en su vestir, de buenos modales, extrovertido, culto en su hablar, muy acucioso y servicial, ante los ojos de cualquier parroquiano semeja un abuelo de clase media. Sin embargo, cuando nuestra mirada se cruza entrevemos un “dejo” de tristeza, acumulado quién sabe en cuantos años ni por qué.

Apenas nos empezamos a conocer. Nos cuenta que es oriundo de Manizales. Nos enseña unos recortes amarillentos de un periódico donde aparecen fotografías suyas que registran momentos de gloria, que don Ricardo vivió años atrás, cuando fue Campeón Nacional e Internacional de Yo Yo Russel Coca-Cola.

Brevemente nos cuenta que en los años 60’s, cuando joven, manejó con gran destreza ese juguete que obsequiaban por consumir la bebida de “la chispa de la vida” y que convocaba gran audiencia de clientes fieles y jugadores ávidos de figurar y ganar atractivos premios, entre ellos viajar por buena parte del mundo con todos los gastos pagos.

Por insinuación de un primo hermano que trabajaba en Bogotá y estaba enterado de los pormenores del concurso, don Ricardo se inscribió y rápidamente su habilidad con el YO YO lo hizo destacarse entre todos los participantes de su región.

Fue uno de esos personajes que tras imponerse en el ámbito local, regional y nacional logró el preciado título de CAMPEÓN DE YO YO RUSSEL COCACOLA, el cual le abrió las puertas de un mundo de viajes por diversos países como: Japón, Estados Unidos, Suecia, Francia, entre muchos otros.

Presentarse ante diferentes y numerosos públicos, visitar restaurantes y hoteles de lujo, conocer otras gentes y culturas, sentirse famoso e importante fueron momentos que un joven de provincia jamás soñó.

Recuerda su llegada a Tokio, Japón. Pomposo recibimiento a toda la comitiva, pues don Ricardo hacía parte de un grupo de Campeones Internacionales de YoYo, Después de la respectiva cena y actos de protocolo los llevan de tour por la ciudad. Maravillado, no puede dar crédito a sus ojos asombrado por todo lo que está conociendo.

Rememora con lujo de detalles la visita al acuario:

“bajamos por unas escaleras el equivalente a seis (6) pisos de un edificio y pudimos contemplar a través de cristales y con potentes reflectores gran parte de la fauna marina, tiburones, ballenas, pulpos y otras especies, las cuales se acercan lo suficiente para ser observados detalladamente”.

Nos cuenta también su visita a una población llamada Ageo, en Japón, donde lo descrestó un establecimiento público muy lujoso, donde la gente puede comer, beber, jugar, salir al escenario a interpretar sus temas musicales preferidos y todo en perfecto orden, sin problemas ni peleas, ni excesos como es costumbre en estas latitudes.

Algo que le causó gran impacto, fue la comida japonesa, especialmente el arroz, y anota: lo preparan sin sal y sin aceite y por eso queda “masacotudo” y esta es la razón por la que se puede coger con dos palillos y llevarlo a la boca.

Con algo de gracia nos comenta: “asa gogan es desayuno, riu gogan es almuerzo y ban gogan es comida, lo aprendí y no lo he olvidado a pesar de tantos años”.

Otro país visitado por don Ricardo fue Noruega del cual nos menciona:”el ambiente en la ciudad de Oslo, existen clubes para las diferentes edades, unos donde no se permite el ingreso sino de personas entre los 18 a 25 años, otros para mayores de 25.

En Noruega también conoció una ciudad llamada Cristiansan donde le llamó la atención que los niños son muy alegres, educados, respetuosos, ordenados y que les seguían, a ellos, los campeones del YO YO, en sus bicicletas por toda la ciudad.

En ese periplo, la suerte llevó a don Ricardo a España, de donde recuerda que una botella de vino es menos costosa que una bebida gaseosa, algo inaudito entre nosotros en Colombia. Y así guarda en sus recuerdos muchas anécdotas de otros países, especialmente de Japón, tanto que le brillan los ojos cuando dice: “las japonesas son respetuosas, humildes, dulces y pulcras”.

Esta bonanza duró pocos años para después caer en una especie de laberinto en su vida, donde no encontró salida alguna, salvo decepciones y la realidad de que la magia de “la chispa de la vida” había terminado. Se encontró solo, sin rumbo y enfermo. Fue cuando sintió que su existencia había transcurrido como un YO YO: así como se sube, se siente la gloria y el triunfo, también se baja, se conoce la derrota y el olvido.

Hoy, cuando corre el año 2013, don Ricardo se encuentra “hospedado” en el Centro de Bienestar del Ancianato el Carmen, de Armenia, donde evoca sus mejores y buenos momentos en una sencilla soledad del alma.

Aún así don Ricardo reflexiona y dice “todo lo que me pasó es bueno y malo, bueno porque me permitió conocer y disfrutar durante algunos años y malo porque me acostumbré a la buena vida y esto me indujo a cosas insospechadas que en otra ocasión les relataré”.

En esta historia, don Ricardo Naranjo refleja la vivencia de muchos abuelos en Colombia que, por diferentes circunstancias, se encuentran hoy en diversos escenarios soportando estoicamente soledad y en algunos casos tristeza.   

Durante años, NCIS se ha consolidado como una de las franquicias más importantes de AXN, y los fanáticos han seguido con pasión cada historia del Naval Criminal Investigative Service (NCIS), que ha recorrido en las costas de los Estados Unidos resolviendo crímenes con su único equipo de expertos. Desde sus inicios con NCIS en Washington, la saga se ha expandido a varias ciudades icónicas con ‘NCIS: Los Ángeles’, ‘NCIS: Nueva Orleans’, ‘NCIS: Hawái’ y la precuela ‘NCIS: Origins’.

Ahora, en su constante búsqueda de nuevos horizontes, NCIS llega a un destino inesperado y emocionante: Sídney, Australia. Aunque la ubicación es nueva, los fans de la serie pueden estar tranquilos, porque el trabajo en equipo y la esencia que han amado durante tanto tiempo permanecen intactos.

Producida por Endemol Shine Australia para CBS Studios y Paramount Australia y distribuida por Paramount Global Content Distribution, NCIS: Sídney promete estar cargada de adrenalina y misterios que llevarán a su equipo a resolver crímenes en un escenario único. Desde el contrabando de animales exóticos hasta drones submarinos y lanzamientos tecnológicos, las investigaciones se desarrollan con el brillante telón de fondo del puerto de Sídney. Sin embargo, a medida que los casos se resuelven, el equipo comienza a detectar un inquietante patrón que podría indicar una interferencia internacional a gran escala. Pero, ¿quién está detrás de todo esto y con qué propósito?

Con el aumento de las tensiones internacionales en el Indo-Pacífico, un equipo brillante y ecléctico de agentes de NCIS de EE. UU. y la Policía Federal Australiana (AFP) se unen en una fuerza multinacional para mantener a raya los crímenes navales en la zona más disputada del océano. La serie está protagonizada por: Olivia Swann como la Agente Especial de NCIS Michelle Mackey, Todd Lasance como el Sargento de AFP Jim “JD” Dempsey, Sean Sagar como el Agente Especial DeShawn Jackson, Tuuli Narkle como la Oficial Evie Cooper, Mavournee Hazel como la científica forense Bluebird “Blue” Gleeson y William McInnes como el patólogo forense Dr. Roy Penrose. Todos estarán a la altura de los desafíos que Sídney tiene reservados para ellos.

La primera temporada de la serie está producida ejecutivamente por el creador Morgan O’Neill y Sara Richardson y Sue Seeary de Endemol Shine Australia.

¿Listo para la aventura?

AXN, el hogar de NCIS, le da la bienvenida a NCIS: Sídney. La franquicia sigue creciendo con esta quinta serie de la popular franquicia global, y todo NCIS está en AXN. Los fanáticos no querrán perderse este emocionante nuevo destino en el vasto mundo del crimen internacional, que se cruza con importantes temas como el trabajo en equipo, la empatía y la lucha incansable contra el crimen que siempre han sido el corazón de la saga.

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