. Él aparentaba ser importante, era prepotente, el día que lo mataron le encontraron más de tres armas, no las alcanzó a sacar.
Por: Jorge Hernando Delgado Cáceres.
Nos narra Orlando Montoya, en su cuento “Alejandro el mago”: “El célibe profesor nos dio de correazos hasta el día que Alejandro le clavó el macizo puño en plena boca mueca y sentó un precedente. Don Gastón, así se llamaba”. (p.116). Le pregunte: ¿Cómo era el ambiente militar y político en los años sesenta en el Quindío?
“En el Quindío, ubicaban al bandolero y le montaban la operación militar, con inteligencia y toda la cosa, la montan precisamente para iniciar a atacar por zonas, la zona del Quindío. Chispas era fuerte en el Quindío, venía de la guerrilla liberal del Tolima, la relación de Calarcá y el Tolima ha sido muy importante. Génova y Pijao, están relacionados con el corredor porque vienen del Cauca y del Tolima, y los movimientos armados los utilizan, permitiendo que se movieran por esta región y se hacían más fuertes, porque había mucho lugar por donde moverse No conocí a Sangrenegra: él era otro tipo de bandolero, que mataba por los conservadores y era financiado por personas adineradas, dueños de fincas, políticos, y además había grupos que recogía dinero para ayudarle a las bandas, el gobierno de Rojas Pinilla fue una dictadura, y él era conservador, entonces en esa época, Chispas mató a un parlamentario jefe conservador, y se volvieron asesinos profesionales. Chispas mandaba por encargo a matar gente.
Evelio Salazar dice que se infiltró en el grupo de la Mosca y la Gata, se metía adentro: disparaba y caían los bandoleros como plátanos maduros. Cuenta unas hazañas muy rimbombantes. Yo no le creo mucho, traté con él, y supuestamente él pensaba que tenía amistad conmigo. Yo, alterné con él, sabía quién era y lo traté a conciencia. Evelio tenía en Armenia, un almacén de vidrios, ahí en el centro de Armenia, por ahí quisieron matarlo, aparte era narcotraficante comprobado.
A Evelio Salazar, por publicar ese libro llamado Zarpazo, lo siguieron llamando como apodo Zarpazo. La política de pacificación, era una política de Estado; necesitaban tipos como Evelio, que, a nombre de la ley, pero como le digo no era ningún hombre honrado, yo pude comprobar conociéndolo que era un deshonesto, un pillo. El tipo era un mentiroso, yo le pude conocer cosas concretas, para saber que es un mentiroso, incluso más: me acuerdo que aquí vino Braulio Herrera, al concejo de Calarcá: a Braulio lo conozco hace muchos años, fuimos amigos de infancia, y ese día vine ahí: él quería contribuir a la UP, limpiando culpas, él quería ser amigo de la UP y les dio plata. Él llamo a Braulio y le dio dinero, pero yo sabía a ciencia cierta que él era narcotraficante de menor cuantía.
Evelio Salazar, salió retirado y se convierte en el presidente de la Liga de Ciclismo del Quindío, ahí empieza su carrera pública de civil. Después se vuelve narcotraficante y lo mataron por eso, por esos negocios sucios y que no les pagó a otras personas. Él nunca tuvo la plata que aparentaba y que él decía tener, él decía que tenía un avión y era el avión que tenía en el escritorio, era mitómano, manipulaba a la gente con que tenía ciertas cosas, le daban coca para llevarla, les robó a unas personas y lo mandaron a matar, además, cuando mataron a Lara Bonilla, a él lo detuvieron en Armenia porque él se hacía la fama de narcotraficante, y lo tuvieron preso en el batallón y los oficiales se burlaban de él, porque le tenían bronca, y él sale de ahí, resentido con el ejército, porque el supuestamente hizo una gran labor y se creía intocable. Él aparentaba ser importante, era prepotente, el día que lo mataron le encontraron más de tres armas, no las alcanzó a sacar. Me parece que el tipo se alimentaba de puro cuento. Lo único que recuerdo, es que el día que lo mataron estaba armado hasta los dientes, y por qué lo mataron, tuve la oportunidad de estar cerca de personas que tenía la ofensa con él y se habían cobrado, la ofensa era la coca. Evelio lo mataron por hampón.
Él no tenía dobles como dicen por ahí, no tenía esos alcances, él era un sargento retirado, como le tocó la violencia, estaba acostumbrado a torturar, matar, amarrar, él hace parte de ese proceso de inteligencia en Colombia para volverse una máquina de matar la gente fríamente, él fue uno de los primeros en empezar torturas muy bravas, y si era de izquierda, no había derechos, ha sido una lucha del pueblo para que sean respetados”.
Le pregunte sobre su vida, pero no dejo de hablar de política.
“De mi vida le cuento que nos vinimos de Caicedonia por una crisis económica para Armenia. Mi papá era un blanco de buena pinta pero pobre y mi abuelo un indígena adinerado y de pronto eso me dio mucho espacio de ser el nieto que tuvo al papá y al abuelo. Mi familia no era intelectual, no había gente preparada, era gente que llegó a rebuscarse la vida y luchando, consiguiendo finca y negociando con ganado, con cierta fortuna por mi abuelo que no tenía historia, sólo se sabía que venía de Pijao. Entonces salimos de Armenia y Caicedonia, en este último llegaban muchas personas provenientes de Armenia porque la crisis era mucha y buscaban otras tierras.
La peste que ha tenido la historia política de Colombia ha sido la hegemonía conservadora, yo me acuerdo que la gente defendía todo a machete y en Caicedonia era más aterradores, mi familia era más bien violenta en ese proceso, porque mi abuelo había levantado su liberalismo a través de Uribe Uribe, entonces de niño yo me levanté con dos pensamientos, el de Uribe Uribe y Gaitán, dentro de mí, me parece que Uribe Uribe ha sido muy importante en la historia del pueblo colombiano, sobre todo la última guerra que sostuvo, la de los “Mil días” para tener derechos públicos y políticos, y sigue siendo igual hoy en día, él es como ese elemento que plantea otra hegemonía una nueva posibilidad hacia la sociedad colombiana.
Lo que le pasó a Gaitán es una muerte fundamentalmente política, aquí históricamente la clase dominante se ha inventado el loco, el fanático, el hijueputa, el bobo que mata sin motivo porque tiene trastocada la cabeza por eso uno no cree en nadie, el magnicidio ha sido una constante histórica de cualquier hombre que ha hablado de la libertad, de los derechos políticos, sociales. El oscurantismo religioso, alimentados por la iglesia, ahora después de la muerte de Rafael Uribe Uribe viene una hegemonía conservadora hasta 1930.
La cordillera Central y el centro del país, es una economía cafetera, desde el punto vista de político, la clase política está centrada en Antioquia, está alimentada por el ala radical del conservatismo, entonces la violencia física, real se alimenta desde el Valle, la violencia que se alimenta del poder desde Antioquia, que es la casa Ospina de cafeteros, creo que el dominio del café como el primer producto del país, es el elemento que nos ensangrienta como región, somos los primeros que recibimos esa violencia y eso fue para dominar a través de la Federación toda la economía que predomina en el país y fundamentalmente para ubicar las mejores tierras para el café, que son las del centro del país, la cordillera está enmarcada por las guerras, en cambio las partes más planas se vinculan a la nueva economía política que es el café, mire la historia de Manizales por ejemplo, históricamente obedece a poder de terratenientes, hay un caso famoso la Concesión Burila, y después de que muere Manuel Mejía, presidente de la Federación de Cafeteros, ese proyecto es violento y retrógrado, busca concentrar la riqueza, la violencia está alimentada principalmente por el poder político y por el proceso del país en consolidar una economía nueva”.
-Espere mañana la cuarta entrega de ENTREVISTA CON LA VIOLENCIA EN EL QUINDÍO/ El Quindío, intereses políticos