Ansiedad y pánico

7 noviembre 2024 11:12 pm

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Roberto Estefan Chehab

Sensación de desasosiego con  elementos variables como boca seca, inquietud motora (movimiento “involuntario” de pies o piernas) controlable voluntariamente, “suspiro” frecuente, percepción de ahogo, aunque realmente curse sin dificultad respiratoria real; sensación de “taco” en la garganta o un “vacío” que sube y baja desde el abdomen y hasta el tórax; taquicardia y sudoración, deseo de ir al baño a evacuar, aunque no siempre exista una urgencia real y concomitantemente un desagradable sentimiento de “miedo” inexplicable o sin causa real explicable, usted no está deprimido. Lo que está ocurriendo es una crisis de ansiedad. Puede esta situación escalar a grados mas intensos hasta volverse intolerable presentando elementos de despersonalización, como por ejemplo sentir el entorno extraño y las personas a su rededor lejanas; los sonidos (normales) abrumadores y los espacios concurridos amenazantes e intolerables: está a punto de desarrollar una crisis de pánico. Si aparece sensación de adormecimiento en manos, dedos, pies, labios y a ello se suma un amenazante temor a perder el control de sí mismo, temor a enloquecer o incluso a morir lo que lo lleva a  buscar ayuda inmediata, a huir ante la apabullante amenaza ( con frecuencia la crisis puede aparecer sorpresivamente)  y, con frecuencia termina en un servicio de urgencias en donde , obviamente le practican exámenes para descartar un infarto cardiaco o una descompensación tiroidea o una intoxicación, entre otras posibilidades y finalmente le dicen “no tiene nada, todo es normal” y es dado de alta con un “calmante”:  usted ha presentado un ataque de pánico. Realmente no estaba corriendo ninguno de los riesgos que imaginó, pero queda la experiencia desagradable de un episodio que parece subvalorado o tratado peyorativamente. Cuando eso ocurre, usted sí tiene algo y obvio que está padeciendo una entidad de índole psiquiátrico que debe ser estudiada por un especialista en salud mental. Generalmente esos episodios repiten. Al haber tenido una experiencia tan traumática se desarrolla lo que se conoce como “ansiedad anticipatoria”: manifestación de estrés post traumático por lo vivido y entonces va condicionando de tal forma que, ante cualquier sensación que recuerde el episodio pasado, se dispara nuevamente el ciclo, simplemente por asociación de percepciones y entonces fácilmente se desencadena una crisis. Generalmente hay un desbalance biológico a nivel de neuronas y neurotransmisores en el cerebro lo cual, por fortuna, se puede controlar. Y, claro, aunque es importante también buscar otros elementos vivenciales, existenciales, psicológicos, la biología va de la mano. Finalmente: una crisis de pánico desencadenada por un evento conocido (como un terremoto o algo similar) no es lo mismo que el Trastorno de Pánico. Es importante que busque acompañamiento experto y no se automedique. [email protected]    

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