El pasado 29 de octubre se emitió en Telecafé el primer episodio de la miniserie Tan lejos como puedas, que ha resultado un éxito gracias a un trabajo conjunto. Ayer martes en Telepacífico también comenzó la emisión de esta historia y que termina el próximo 14 de noviembre en el horario de 10:30 a.m.

Esta producción es una alianza entre ambos canales de televisión regional y cuenta en el reparto con los actores Victoria Hernández, Jorge Cao, Myriam De Lourdes, Julio Sánchez Coccaro la actuación especial de Rita Bendek y Maruia Shelton.

En El Quindiano hablamos con Roberto Flores, uno de los guionistas y director de la miniserie Tan lejos como puedas, y esto nos contó sobre esta interesante propuesta audiovisual con alta calidad narrativa:

El Quindiano: ¿Por qué decidieron centrarse en la temática de la vejez y los desafíos que enfrentan los adultos mayores en Colombia?

Roberto Flores: Creemos que la televisión global y aún más la colombiana, tiene unas fronteras muy rígidas en torno a lo televisivo y lo televisable. Una de esas fronteras, es la edad. Nuestra televisión privilegia y premia la juventud, lo que hace que los televidentes de cierta edad no encuentren, usualmente, personajes con los que identificarse o abordajes interesantes a sus problemáticas. Al mismo tiempo y como consecuencia de esto, algunos de nuestros mejores actores, en edad madura, encuentran muy pocos retos profesionales y Colombia entera termina privada de sus talentos. 

El Quindiano: La miniserie aborda temas como la discriminación y la depresión entre los adultos mayores. ¿Qué los motivó a explorar estos temas y cómo espera que la serie contribuya a la conversación sobre estos problemas?

Roberto Flores: Quizás ver cada día más cerca la llegada de ese momento en nuestras vidas; con seguridad la experiencia, de primera mano, con algunos de nuestros seres queridos; pero algo que teníamos muy claro al interior de equipo de escritura, es que vivimos en una era de envejecimiento prematuro, motivada por las presiones sociales y la obsesión con el éxito. Es frecuente encontrarse con personas de treinta años deprimidas, frustradas, que expresan estar «viejas» y vencidas por la imposibilidad de lograr las metas que, supuestamente, ya deberían haber logrado. Los focus groups con diferentes segmentos etáreos, fueron reveladores. Personas de todas las edades lloraban y se sentían, no sólo profundamente identificados, sino inspirados a seguir luchando por sus sueños. El mundo de hoy es implacable y esperamos que «Tan lejos como puedas» sea un bálsamo para todos, sin importar su edad. 

El Quindiano: La miniserie cuenta con un elenco destacado de actores veteranos de la actuación colombiana. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con este talentoso grupo y qué aportó cada uno a sus respectivos personajes?

Roberto Flores: La experiencia resulta difícil de expresar. Fue inspiradora, emocionante, exigente, aleccionadora, conmovedora. Cocrear con Victoria Hernández, Jorge Cao, Myriam De Lourdes, Julio Sánchez Coccaro y Obeida Benavides, fue como entrenar a Messi. Tienes una estrategia y un plan de juego, pero en muchas ocasiones, simplemente, debes dejarlos jugar y hacer lo suyo. Fueron formidables, a pesar de la exigencia física de un rodaje tan corto para lo que se ambicionaba y el reto de abordar asuntos tan cercanos a sus propias experiencias vitales. Como director, no pude estar mejor acompañado. Fue un honor. 

El Quindiano: Su trayectoria incluye largometrajes como «Heridas», «Cazando Luciérnagas» y «Ruido Rosa». ¿Cómo ha influido su experiencia cinematográfica previa en la realización de esta serie y qué desafíos y satisfacciones encontró en el proceso ?

Roberto Flores: Nunca he abordado un proyecto de manera diferente, porque sea para la pantalla grande o la televisión. Las diferencias en mi obra, se originan más en el momento estético y emocional en el que me encuentre, que en una diferenciación originada por el medio de difusión. Claramente, cuando me siento con Carlos Franco y Diana Lowis, y empezamos a concebir una historia, contemplamos las diferencias dramatúrgicas entre una película de cien minutos para theatrical o un proyecto televisivo de 8 episodios, antológico o serializado. Pero el espíritu es siempre el mismo: construir relatos profundamente humanos, en un mundo cada vez más deshumanizado. 

El Quindiano: Usted ha demostrado un interés particular en mostrar el Caribe colombiano en sus obras. ¿Qué es lo que le atrae tanto de esta región y cómo influye en su visión para esta serie?

Roberto Flores: Bueno, es el lugar en donde nací y amé por primera vez. Barranquilla es la ciudad de mis padres y mis hijas. Pero, además, es el melting pot por excelencia. En el Gran Caribe, no sólo en el colombiano, se encuentran todas las culturas… el mundo entero y sus complejidades. Eso me parece apasionante y no ha sido adecuadamente contado en nuestra televisión, que se ha empecinado, monotemáticamente, en contar muy pocos aspectos de la región y casi siempre, de manera caricaturesca. 

Ahora, en últimas, mi objetivo principal no ha sido ese. Yo cuento historias, universales, humanas, que pasan en cualquier lugar del mundo. Pero al habitar este espacio, el contexto es otro y las emociones, siendo las mismas, resuenan de manera diferente. 

El Quindiano: ¿Cómo se inspiraron para crear los personajes de «Tan lejos como puedas»? ¿Se basaron en personas reales o experiencias personales para darles vida?

Roberto Flores: Siempre las historias de ficción, por lo menos las que más resuenan, tienen una conexión, así sea parcial, con la vida de sus creadores, con sus «fantasmas». La primera versión de esta historia, creada por Carlos Franco como largometraje, estaba habitada por sus fantasmas y cuando decidimos convertirla en serie, junto a Diana Lowis, entraron los de ella y los míos. En mi caso, como en toda mi obra, en mayor o menor medida, están mis padres, hermanas, esposa e hijas. Todo mi trabajo se desarrolla a partir de la historia emocional de mi familia. 

El Quindiano: ¿Podría compartir alguna anécdota memorable del rodaje que haya impactado en la producción o en el desarrollo de la historia?

Roberto Flores: Una de las principales anécdotas gira alrededor de la secuencia del campo de girasoles, en el capítulo tres, una de mis favoritas. Siempre he dicho que el cine, el audiovisual de ficción, es una expresión antinatura, a diferencia de la música o la danza, por ejemplo, que son muy orgánicas y ligadas a la fisiología humana. Parece que, por intentar imitar la realidad, tuviéramos que pagar un precio muy alto, que se traduce en obstáculos físicos, económicos y emocionales, por doquier. En el departamento del Atlántico hubo un programa agroturístico, hasta hace poco, que incentivó, con mucho éxito, la siembra de girasoles.

Yo estaba obsesionado con esa secuencia, pero como suele suceder, el clima empezó a conspirar y el campo que teníamos escogido, fue arrasado por la lluvia. Una semana antes del rodaje, encontramos otro bastante cerca, en Puerto Colombia. No tenía las dimensiones del original, pero era lo que había y era bello, aunque pequeño. Sin embargo, las lluvias no cesaban y el cultivo iba muriendo. Si llovía un día más, no quedaría nada. Pero el impredecible dios del cine nos ayudó y dos días antes del rodaje de la secuencia, nos regaló el sol más luminoso. Eso, sumado a 200 girasoles bogotanos que se trajeron refrigerados, para apoyar a sus colegas caribeños, nos permitieron obtener un material precioso que, estoy seguro, el público amará. 

El Quindiano: ¿Qué es lo más difícil de hacer una serie como esta en Colombia?

Roberto Flores: Hacer cine y televisión independiente, es duro. Los recursos son limitados y se necesita mucha creatividad, pasión y una vocación a prueba de todo. A veces uno quisiera una chequera más abultada para llevar a cabo sus proyectos, pero también es verdad que, en la mayoría de los casos, esa chequera viene llena de concesiones, limitaciones y hasta prohibiciones, que son complejas. Todo tiene su lado bueno y en este caso, el lado bueno de estos modelos de producción, es la libertad para contar cosas que serían imposibles en la televisión comercial, por lo menos en la nuestra. 

El Quindiano: ¿Qué espera que los espectadores colombianos y del mundo se lleven de esta serie, tanto en términos de entretenimiento como de reflexión?

Roberto Flores: Fedora, un personaje entrañable de la serie, llevado a la pantalla de forma magistral por Obeida Benavides, ama al gran poeta norteamericano, Walt Whitman. Yo también y usaré sus palabras para responderte: 

«No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo».