José A Soto
Deja de pensar, de preocuparte, de mirar por encima del hombro, de preguntarte , de dudar, de temer, de lastimarte, de esperar una salida fácil, de luchar, de aferrarte, de estar confusa, de picarte, de rascarte, de balbucear, de refunfuñar, de humillarte, de tropezar, de adormecerte, de divagar, de apostar, de dar tumbos, de difuminarte, de revolverlo todo, de obstaculizarte, de maquinar, de renegar, de sollozar, de quejarte, de pulir, de despellejarte, de decir gilipolleces, de esquilarte, de ser quisquillosa, de mear y no echar gota, de meter en todo tu nariz, de hurgarte el culo, de clavarte astillas en los ojos, de señalar con el dedo y rebuscar en callejones, de anhelar demasiado y pisar la tierra demasiado poco, de mirar con malicia y de darte palmaditas en la espalda, registrándolo todo, aposentándote, enfangándote, moliendo, moliendo, moliéndote a ti misma. Déjalo ya. ¡Y HAZLO DE UNA VEZ!
Carta de Sol LeWitt a Eva Hesse (del libro Mira lo que te pierdes. El mundo visto a través del Arte. Will Gompertz. Ed. Taurus)
La liga, en el argot popular es la recompensa económica por un favor recibido. Pero no es a esa liga a la que me voy a referir.
LA LIGA DE FÚTBOL DEL QUINDÍO se dedica, en términos generales, a dos actividades: a organizar torneos locales y a gestionar selecciones en diferentes categorías para participar en las competiciones que organiza la DIFUTBOL.
Está claro que la Liga debe dedicarse a organizar torneos locales de fútbol, pero buenos torneos y para hacer buenos torneos hay que contar con una serie de elementos que garanticen la calidad de estas competencias.
Para tal fin, son necesarios dos componentes, el primero de ellos, contar con muy buenos escenarios deportivos, que la Liga no tiene, ya que estos pertenecen a entes estatales en su gran mayoría. Los buenos escenarios garantizan la buena práctica del fútbol. Dicen que al buen trabajador se le conoce por las herramientas que usa. Los escenarios, los buenos escenarios, son propiedad de los municipios y, para utilizarlos en los torneos, deben ser pagados por los equipos que los usan porque prácticamente la totalidad de los clubes no cuentan con sedes propias.
El segundo aspecto, para garantizar buenos torneos, tiene que ver con la capacitación de los actores, es decir, con la formación de dirigentes, entrenadores y árbitros, sin una formación adecuada y actualizada el nivel formativo y competitivo no se elevará.
Gastar dinero en convocar selecciones no tiene en la actualidad ningún valor, la Liga, no es capaz de hacer el trabajo que hacen los clubes, y si a esto sumamos que los torneos nacionales más importantes son los de clubes que organiza DIFUTBOL, lo de las ligas y sus selecciones es anacrónico. Se supone que los torneos nacionales interligas son el escaparate del fútbol aficionado, mentira, hoy en día, el negocio, sí, el negocio se hace a través de los clubes, a través de su red de intermediarios, mal llamados empresarios.
Mientras la Liga no se dedique fundamentalmente a mejorar los escenarios y a formar a sus actores, no servirá para nada. Deberían fijarse más en sus hermanos mayores, la FIFA y La CONMEBOL, esos sí que saben de que va el negocio.