Javier Alonso Beltrán Henao
En el 2023 escribí una columna que llamé “Motivos para vivir” y la cerré con la siguiente frase: “Hoy voy a vivir, hoy veré vivir, hoy tendré la vida, hoy y nada más que hoy viviré, ese será mi triunfo en la vida. Vive y deja (mira) vivir, así vivirás.”
Mi esposa me compartió un pequeño audio de alguien que parece estar predicando, y termina con una frase muy interesante, si no curiosa: “que la muerte nos encuentre vivos”.
“La muerte es el descanso de aquellos que han vivido bien y el alivio de aquellos que han vivido mal.” Séneca.
Fijémonos que para hablar de vivir hay que hablar de morir, sin embargo, también es posible hablar de vivir sin hacerlo, es decir, sin hablar de morir, lo hice en la columna del 2023 que mencioné. No tengo duda que vivir tiene un propósito, y el propósito está contenido en el acto de vivir en si mismo, o como lo dije en una ocasión, que la vida nos es dada para vivirla. Creo que hasta aquí usted se ha preguntado: ¿Y este tipo a dónde quiere llegar?
Pues siendo honesto yo también me hice la pregunta escribiendo esta columna, y caigo en la cuenta que como casi todas las que escribo, no tengo otro fin que dejar pensando a mi amable lector en algo que yo tal vez no he pensado. Lo que, sí es claro es que estoy hablando de vivir, aunque al hacerlo muramos, pero que no muramos viviendo como también dijo el predicador que mencioné.
Para quienes estamos vivos es absolutamente necesario que vivamos, hay que vivir sin esperar morir, y si se muere pues que sea viviendo y no morir porque se estaba muerto. La vida es el fin de la vida, vivir es el fin de vivir, quien vive habrá vivido, y quien muere no se sabe. Estoy invitando a vivir, verse vivo es lo fundamental, quien vive vence, aunque la muerte llegue. Creo que no hay definición para la vida, la vida en sí es la definición misma, si usted aún vive siga haciéndolo, no deje de vivir.
Hasta aquí como acostumbro, le he preguntado a mi esposa:
– Yo: ¿qué opinas de lo que he escrito?
– Esposa: Das muchas vueltas y no parece tener un cierre claro, no te afanes en entregarla, reléela y si puedes dale mejor forma, porque yo sé lo que quieres decir por lo que hemos hablado, pero los lectores puede que no entiendan bien.
Releí como ella me aconsejó, y tiene razón, entonces he resuelto dejarle al lector la tarea de darle el cierre a su propioestilo conforme haya encontrado la claridad que parece no tenerla columna.
Con respeto para ustedes