Las ciudades juegan un papel central en la crisis climática. Según ONU-Hábitat, las metrópolis consumen el 78 % de la energía mundial y generan más del 60 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque son grandes responsables del cambio climático, también son de las más afectadas por sus consecuencias.
Octubre es un mes clave para impulsar la sostenibilidad urbana, ya que coincide con fechas relevantes como el Día Mundial del Hábitat y el Día Mundial por el Derecho a la Ciudad. Estas efemérides promueven la necesidad de impulsar acciones que posicionen a las ciudades como motores del crecimiento. La ONU subraya los desafíos globales que enfrentan las urbes y fomenta la participación de la comunidad internacional a través de la iniciativa «Octubre Urbano». Según Naciones Unidas, más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas y se espera que esta cifra aumente al 70 % en 2050, con un crecimiento concentrado en América Latina, Asia y África.
En el marco de la conmemoración del “Octubre Urbano”, la Universidad Nebrija se suma al diálogo global sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta el desarrollo de ciudades sostenibles. Alexandra Delgado Jiménez, Investigadora Principal de Arquitectura de la Politécnica Nebrija, advierte de que la sostenibilidad urbana va más allá de reducir el consumo de recursos como energía, agua y materiales, o de minimizar la generación de residuos y huella de carbono. Se trata de un enfoque integral que involucra también el desarrollo social, económico, cultural, educativo e institucional. “Debe permitir el desarrollo de la sociedad y ser económicamente viable. Es, en última instancia, un cambio de mentalidad y un objetivo a largo plazo”, señala.
En relación con la economía circular, la investigadora destaca que este concepto puede ser aplicado de múltiples maneras en las ciudades. “Este modelo busca que el consumo de recursos no sea lineal, sino que se promueva la reutilización. Un buen ejemplo es la captación de agua de lluvia para riego, evitando que se contamine y convirtiéndola en un recurso valioso en lugar de un residuo”, explica Delgado.
Desafíos de las ciudades actuales
Entre los desafíos más importantes que enfrentan las ciudades actuales en términos de sostenibilidad, Delgado menciona la necesidad de reducir el consumo de energía y asegurar el acceso a áreas verdes, servicios y dotaciones urbanas. “Estas cuestiones son fundamentales para que las ciudades puedan ser inclusivas y ofrecer mayores oportunidades a todos sus habitantes”, añade.
La descarbonización urbana es otro de los grandes retos en el contexto del cambio climático. Delgado destaca que las iniciativas deben enfocarse en las fuentes que generan la huella de carbono, principalmente la movilidad, el consumo energético para climatización y otros usos en los edificios o el riego y la iluminación del espacio público. “Pero también hacer que las áreas verdes sean un sumidero para captura emisiones de gases de efecto invernadero y descarbonizar nuestras ciudades”, comenta.
Herramienta de cálculo de huella de carbono
La Universidad Nebrija ha desarrollado diferentes iniciativas para impulsar la descarbonización, entre ellas, una herramienta de cálculo de huella de carbono utilizada en el planeamiento urbanístico de la Comunidad de Madrid, que ha sido recibido reconocimientos como el Sustainability Action 2022. “Esta herramienta, de acceso público, se utiliza para evaluar planes urbanos y contribuye al objetivo de reducir las emisiones de carbono”, detalla la investigadora.
Se trata de una herramienta de “planificación científica y mesurable” que, a través de la introducción de los parámetros urbanísticos en una tabla de Excel, ayuda a decidir cómo debe ser la construcción de nuevos barrios o tejidos urbanos respetando las necesidades de las personas y la diversidad de ecosistemas. Además, visualiza los potenciales efectos que la planificación urbanística puede ejercer sobre el fenómeno del cambio climático.