lunes 19 May 2025
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El Paisa

Un texto de Gilberto Zuleta B, integrante del taller Literario Cafe & Letras Renata"
12 octubre 2024 9:54 pm
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En el municipio de Pácora, situado en el norte del departamento de Caldas sobre la cordillera Central de los Andes y a 106 km de su capital Manizales, nació Juan Carlos Rodríguez Delgado, Cariñosamente conocido como “EL PAISA”.

Su infancia y juventud la vivió “en este pueblo donde cada octubre celebran las “FIESTAS DEL AGUA”. Durante los estudios de primaria y secundaria se divirtió con juegos como el escondite detrás de las matas de Congo y de café, al policía, al vaquero, al pantano, al trompo, o las bolas, que quedaron para el recuerdo. Luego, en otro momento de la vida comenzó el amor por los abuelos, cuando permanecía con ellos el mayor tiempo debido a que sus padres ejercían sus labores. Las familias caldenses eran muy unidas en esas épocas.

Era una casa grande en el pueblo, construida en guadua, bareque y esterillas por ser el material más económico, de corredores largos, que adornaba con orquídeas abuela Marta, que además de ser sus preferidas, esparcían agradable aroma.

Las navidades eran maravillosas” dice, “los regalos del Niño Dios los esperábamos con villancicos, globos y matraca. No olvido los pantalones cortos y botas negras, con que ayudaba en especial a mi abuelo Justiniano, quien fue peluquero, tocaba guitarra, daba serenatas, criaba palomas y pájaros.

Los sábados después de hacer los mandados de papá y mamá me iba para la casa de Julia, mi abuela paterna; donde mis tías Dora, Marta y los tíos, me “alcahueteaban” con un espectacular desayuno, huevos aliñados, arepa pilada de buen tamaño y chocolate. A los trece años empecé a trabajar en un supermercado del pueblo “Mercaldas” con un sueldo de tres mil seiscientos pesos mensuales ($3.600), mis padres no estaban de acuerdo”.

 ¡Hijo, no necesitas trabajar!

Quiero ser un hombre con éxito y por algo debo empezar– respondía.  También le gustaba ayudar en la iglesia los fines de semana como Monaguillo.

Durante las charlas que tuvimos me contó:En 1.987 los carros más famosos eran Renault 12 y 18. Mis padres tenían ahorros para comprar uno, pero analizamos que un carro nuevo para andar por “las dos calles del pueblo” no era necesario, por eso mejor adquirimos una cámara de video marca “SANYO “y la disfrutamos en familia.

En la década de los noventa, mis padres fueron trasladados a la ciudad de Manizales por motivo de trabajo. Mi madre fue una digna profesora y mi padre, contador en la empresa “Alma Café”de Manizales. Tuve la oportunidad de estudiar Economía y Publicidad y por un corto tiempo, realicé estudios en el “Seminario Mayor de Manizales”, donde aprendí a amar, predicar el evangelio, ser buen hombre y pedirle a Dios que me diera una buena mujer”.

Cuando Juan Carlos manejó taxi en “La ciudad de las puertas abiertas” se distinguió por su buen trato, conoció historias de los pasajeros. Un grupo de amigos le pusieron el apodo “EL PAISA”, por su acento que aún conserva.

A los siete años de estar en este oficio, el tío Fernando lo llamó desde la ciudad de Pereira, para proponerle que trabajara con él como ayudante en el almacén de plásticos.  Mientras trabajaba, sus padres vendieron la casa del pueblo para colaborarle con el sesenta por ciento de una vivienda. Diez años después, con la ayuda de su tío Manuel Salvador, su hermana María Isabel, y su cuñado Jorge Toro, inició a sus treinta y cuatro años el negocio matriculado como ALMACÉN DE TAPICERÍA Y PLÁSTICO -PLÁSTI-HERRAJES “, en la avenida 19 con calle 17 de Armenia y con la colaboración de su esposa Marisela, quien se encargó de la parte contable. Con excelentes trabajadores han tenido éxito reconocido en la ciudad.

-En su negocio observo varios cuadros donde el paisa aparece fotografiado con personajes y artistas de gran trayectoria nacional e internacional.

¿Cómo lo logró?

“En mi juventud, empecé a sentir admiración por los artistas. Mi primera foto fue con el cantante antioqueño Fausto en una actuación realizada en mi pueblo de Pácora. Luego busqué la oportunidad de estar cerca de ellos para lograrlas cuando anunciaban una presentación en la ciudad de Manizales, donde tuve la fortuna de estar cerca de Ana y Jaime en el teatro Fundadores. Con emoción les solicité para mi esposa, una de sus canciones preferidas “Amor Amor.”

 En Armenia un amigo me dijo que aprovechara la facilidad que tenía para lograr esas fotos. Le contesté. “Pues si”

Empecé a formar los cuadros con las que tenía hasta el momento. El que visite el almacén puede ver fotos de Darío Gómez, “El Rey del despecho”.  Luis Ramírez Saldarriaga (el Caballero Gaucho) “El abuelo de la música popular colombiana”. Jorge Barón Televisión. El Pibe Valderrama, diez de la selección Colombia. Anthony De Ávila, exjugador del América, Camilo Sexto, José José, Pimpinela, (Lucía y Joaquín). Ana y Jaime, Billy Pontoni, un jefe político Álvaro Uribe y  muchas más. Han quedado historias y anécdotas que las tengo presentes como con el dúo argentino romántico más famoso del mundo PIMPINELA, a quien les solicité que cantaran “El Amor No se Puede Olvidar”, al final me complacieron, algo inolvidable para mí y la familia”.

-Resalta con alegría que Billy Pontoni, lo visitó en su local y con la ayuda de una guitarra le interpretó a su esposa “POR AMARTE TANTO”. Compartieron varias fotos y formaron gran amistad. Con algunos artistas se presentaron dificultades por su seguridad, pero debido a su estrategia siempre lo lograba.

Conserva la imagen de un ídolo del fútbol colombiano, nacido en Santa Marta, quien con 1.57 de estatura enloqueció a la hinchada del América de Cali y la selección Colombia.

“Por la amistad que he tenido con Rubén Darío Hernández “Rubencho,” hoy técnico del deportes Quindío, aproveché que fueron compañeros de equipo y selección, para conectarme con el “PIPA” Antony De Ávila, que entonces, estaba retirado del fútbol. Hablamos por teléfono desde Cali varias veces, hasta que me aceptó la invitación de venir a mi casa en Armenia. Un fin de semana llegó con su esposa y la hija menor. Visitamos a Salento y otros municipios del departamento del Quindío. Se fue bastante agradecido y nuestra amistad continua.

Dos años después volvió a jugar fútbol con el América de Cali, luego de haberse retirado por un tiempo. En ese regreso hizo seis goles y la última vez que jugó fue el clásico ganando dos a uno, haciendo su último gol con la camiseta No. 7

Viajé a Cali al concierto de “JOSÉ-JOSÉ. Aproveché para saludar al “Pipa”, compartí unos momentos con él y me obsequió la camiseta con la que jugó el último partido con el América. La conservo junto a la foto. Por la noche fui al concierto y para tomarme la foto con este personaje, le llevé un detalle para que me dejaran subir al escenario, había mucha seguridad, pero conté con la suerte de que vio el regalo y me hizo subir al escenario. El detalle era una camiseta que decía: “GRACIAS MÉXICO POR HABERNOS DADO UN HOMBRE TAN ESPECIAL”. Me dio un fuerte abrazo y me beso dos veces en la mejilla. Recuerdos que no pasan, conservo ese momento maravilloso en video”.

Días después y tomándonos un café con El Paisa, me contó cómo logró tomarse la foto con un técnico del futbol reconocido mundialmente.

“Cuando El Profe Juan Carlos Osorio, técnico del Once Calas, Nacional, América de Cali, selección de México, vino con el equipo Once Caldas a jugar en el Centenario de Armenia, fui a esperarlo a la entrada del camerino, porque consideraba importante esa foto para mi colección. Lo vi llegar con dos maletas, y de inmediato le pedí el favor de que me regalara una foto. Sonriente respondió: “¡espere descargo las maletas y regreso”! yo Pensé que no volvía a salir, pero diez minutos después regresó, lo saludé de nuevo y nos  tomamos la foto.  Fue un gesto de humildad que no se olvida.

Con Gerardo Bedoya, exjugador de Independiente Santa Fe, quien tiene el récord “GUINNESS” del jugador más expulsado en la historia del fútbol profesional en el mundo. Tuvo su última expulsión en el estadio Centenario de Armenia cuando jugaba contra el Quindío en el segundo tiempo. Como el expulsado se va directo a los camerinos, pues no se pueden quedar en la banca y yo estaba cerca, me bajé rápido a buscarlo y a pesar de estar caliente me acepto la foto.

Jorge Barón, periodista, presentador del “Show De Las Estrellas”, trajo este programa al municipio de Génova, Quindío. Ese día como queríamos conocerlo y saludarlo, viajé con mi esposa Marisela y mi hija María José, el hijo mayor se encontraba en Cali. Había pocas personalidades del pueblo presentes y nosotros, vestidos de blanco al lado de la comitiva que lo esperaba. Cuando llegó lo saludamos, logré tomarme la foto, y le dije que si me podía dar una entrevista y me respondió

“Yo no doy entrevistas”.

“Don Jorge, no hay problema”, le dije, “si resuelve voy a estar por acá cerca”. El siguió para su camerino acompañado de dos damas asistentes, se cambió y cuando salió de blanco, me llamó y dijo: “Tiene tres minutos para que pregunte lo que quiera”.

Había preparado doce preguntas. Me agradeció y salí satisfecho porque soy una persona que no tiene nada que ver con los medios. Después se la obsequie a unos periodistas de la Crónica y otro periódico llamado Extra. Ese día estaba acompañado por los cantantes Fernando Burbano y Diario Gómez quienes después fueron invitados al Centro de Convenciones, donde logré entrevistar al “REY DEL DESPECHO, “cuando lanzó las canciones “Entre Reyes” y “El Rey y la Reina” con Arelys Henao.

“Hace pocos meses viajé con mi familia a Santa Marta, donde uno de mis objetivos era encontrarme con uno de los mejores cronistas y narrador de historias samario, Víctor Polo Rodríguez, a quien escucho en las noticas   de Caracol y en especial las de Galeón Santa Marta.                        

Después de lograr el contacto, a la mañana siguiente le marqué y por fortuna contestó. Le expliqué el interés que tenía por conocerlo. Tuvimos una excelente charla y nos tomamos la foto.

“A mi esposa el día de nuestro matrimonio le regalaron tres planchas. Una decía: “se puede cambiar el regalo” y como ella quería una cafetera, y a mí me llamó la atención uno de los radios más pequeños del mundo, de 7cms por 4 que había visto en San Andresito de Manizales, hablé con el dueño para que me recibiera una de las planchas a cambio y aceptó. A escondidas me traje una plancha sometiéndome a las consecuencias. Cuando regresé con el pequeño radio y le mostré a mi esposa, reaccionó: ¿Usted piensa que en eso vamos a hacer café?

 Quiero contarle como conocí a mi esposa en 1.992.

“Cierto día en las horas de la mañana, me dirigí al estadio Fernando Londoño hoy estadio Palo Grande, con un amigo a hacer unas filmaciones. De regreso tomamos la avenida Santander y por la Normal de Señoritas, cerca del hospital infantil, dos estudiantes hermosas se encontraban a la salida del establecimiento educativo. El amigo me dijo “vamos y nos presentamos”. Eran estudiantes de octavo grado. Una de ellas se veía alegre, dijo su nombre y presentó a su compañera Marisela. Fue un momento corto. Nos despedimos con una sonrisa. Le dije a la que más me gustó: ¡si usted va a hacer la mamá de mis hijos, nos volveremos a encontrar! -Manizales es muy pequeño.

Meses después, por los lados del Hotel Carretero, vi que la mujer de mis sueños pasaba con una amiga. Me le acerqué y saludé. ¿Usted no se acuerda de mí? Hace varios meses con un amigo la saludamos a la salida de la Normal. No se me ha olvidado su nombre. ¿Marisela? verdad? – ¡Claro!, ya me acordé. Pregunté su dirección para visitarla y fue la compañera quien dijo: ella vive al frente del Comando de Policía de la carrera 25. Nos despedimos. Al otro día por la noche ubiqué la casa, toqué, salió con un vestido que la hacía ver más hermosa. Me atendió en la puerta unos minutos y le dije que si podía entrar. Con algo de pena me contestó:

-No lo puedo invitar a la sala porque no hay bombillo.

 -Está bien mujer hermosa- volveré después.

-Al día siguiente llegué a la misma hora con un bombillo para que lo instalará y así poder entrar. Desde ese momento iniciamos nuestra amistad hasta hoy.

-Tenemos dos hijos: Juan David y María José, acompañados por una hermosa mascota de nombre “CONGOLO.

“Soy amante de boleros y baladas”.

Los fines de semana me divierto con mi familia disfrutando del “AEROMODILISMO”, en una pista ubicada entre Tebaida y Pueblo Tapao, vereda San Pablo. Espectáculo emocionante. En el almacén pueden apreciar diferentes clases de aviones.”

Por último, me contó la anécdota donde salió la foto más cara. 

“Hace aproximadamente cinco años, llegaron al Quindío, un grupo de actores y artistas de talla internacional hacer unas filmaciones para la película “JUGAR CON FUEGO “que se realizó en varios lugares de Colombia y Carolina del Norte, ciudad costera en EE. UU.

Entre ellos Tony Plana, actor y director cubano, que alguna vez interpretó a John F. Kennedy en una película de Hollywood, también es conocido por sus papeles en televisión. Gaby Espino, actriz, modelo y presentadora venezolana quien protagonizó la telenovela “OJO POR OJO”. Margarita Rosa De Francisco, actriz nuestra. Miguel Varoni, actor y director de televisión, conocido como Pedro “El Escamoso”. Laura Perico, actriz colombiana, Alejandro Aguilar, director y productor colombiano. Álvaro Rodríguez Granada, actor de cine y televisión, Juan David Restrepo, actor en la película Rosario Tijeras. Yuri Vargas, actriz, modelo y empresaria. La foto que yo quería era con Carlos Ponce, actor, cantante, productor y presentador puertorriqueño, de padres cubanos que reside en Miami y tiene una canción que me ha gustado bastante “DECIR ADIOS”. Quería estrecharle la mano y lograr la fotografía.

Estos eventos los hacía Televisa y Netflix. Solo podía ingresar la persona que fuera actuar y los extras, Entonces busqué la forma de ubicar a la señora encargada de la producción y logre su teléfono, hablé con ella, me le ofrecí para hacer de extra, pero decía que no y no varias veces, así que le pedí que me dejara entrar para una fotografía. Por fin, un día faltó un extra con las mismas características de este servidor. Me llamó a las nueve de la noche que, si quería ir me esperaba a las cinco de la mañana en la plaza de Bolívar, para irnos en una Aerovan.

“NO necesito irme con ustedes, yo le llegó al sitio”, dije. A las siete de la mañana me hice presente en una hacienda por los lados de Calarcá. Entré, me reporté, tenía que entregar la cédula y llevar una ropa adecuada para hacer la presentación.

Empaqué un traje, un vestido, dos guayaberas para que escogieran por si de pronto no me servía la de ellos, pero escogieron otra pinta y me llevaron al camerino a cambiarme. Estuve en dos escenas, cuando terminó la presentación, me dirigí a buscar la foto con Carlos Ponce al parqueadero y como tenía que hacer una diligencia urgente, salí rápido y no me acordé de la ropa que había dejado en el camerino. ¡La felicidad fue grande! -Jamás he tenido que pagar por una foto, pero este chistecito me costó demasiada plata, solamente me quedaron los tenis que eran de una buena marca.”                

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