Ninguna revancha

11 septiembre 2024 10:30 pm

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Aldemar Giraldo Hoyos

Promocionar un partido de fútbol como una “revancha” me parece morboso para los consumidores y descortés con los contrincantes; me imagino que el interés que movía a algunos “comunicadores” era aumentar el “rating” (cantidad de personas que está viendo un programa de televisión o escuchando un programa de radio); a mayor rating, mayor cantidad de gente consumiendo el medio de comunicación en cuestión, es decir vender para consumir.

En esta batalla se mantienen Caracol Televisión y RCN Televisión; para ello tratan de producir programas que impacten el mercado sin interesarse, realmente, por el receptor y el grupo etáreo al cual pertenece; no en vano nos tienen tragando realities hace más de 20 años con el fin de anestesiar a los televidentes y alejarlos de la realidad que viven; en verdad, entretienen, pero no dejan ningún valor agregado.

Volviendo al tema, la revancha corresponde a undesquite, despique, venganza por un daño, una ofensa o una derrota que se han sufrido; al buscar sinónimos de la palabra tan promocionada encuentro: desagravio, represalia, resarcimiento. El partido entre Colombia y Argentina no era una respuesta de castigo o venganza por alguna agresión u ofensa; simplemente, era un encuentro en el marco de las eliminatorias al mundial 2026, en otro espacio y en condiciones diferentes; no se trataba de reparar o contrarrestar una derrota previa. Si pensamos así, lo que es un juego, un deporte, se convierte en una batalla regional con marcado desprecio y prevención hacia el rival u oponente.

Considero importante rebajar la tensión que precede a los juegos que “parecen” clásicos o de difícil definición y en ello juegan un papel muy importante los medios de comunicación y los “vendedores” de esa mercancía que llamamos propaganda; significa disminuir la presión hacia los fanáticos y proteger un espectáculo que invita al regocijo y al disfrute. Sólo así regresará la familia completa a los estadios.

Dicha conducta debe ser complementada con procesos de formación y concienciación de las barras que acompañan a los equipos; en ningún momento deberán ser manipuladas para fines particulares o políticos. A pesar de que el fútbol es el deporte más popular del mundo; su práctica profesional debe constituirse en una escuela de vida, tanto en el campo de juego, como en las graderías. En cada fecha y en cada partido o entrenamiento aprendemos sobre trabajo en equipo, disciplina y resiliencia.

Bien por nuestra selección; ganó en franca lid; bien por la albiceleste y su capacidad de lucha. Habrá otras oportunidades de encuentro, mas no de revanchas. Como decía mi abuela: “Usar la venganza contra el más fuerte es locura, con el igual es peligroso y con el inferior es vileza”.

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