Ernesto Amézquita Camacho
Es innegable que en todos los tiempos ha existido corrupción. Lo que ocurre es que no existían redes sociales,suficientescomunicadores éticos, ni líderes sociales que la denunciaran. El problema no es normativo o legal, sino cultural y de inversión de valores y principios ético-espirituales. Existen múltiplesconvenciones, leyes, resoluciones, códigos penales, estatutos,nacionales e internacionales, y ese “monstrum horrendum”, como Medusa de mil cabezas, se acrecienta. En términos de Eduardo Galeano, estamos “patas arriba, el mundo al revés”. Las buenas prácticas, la honestidad, la honradez son laexcepción, pues la regla general es la búsqueda del beneficio o enriquecimiento personal, sin que importen los medios para conseguirlas. El «cómo voy yo ahí», el «quítate tú para ponerme yo», el ascenso al dinero y al poder; parecen ser los nuevos paradigmas de la actual sociedad de consumo y de esta generación de la inteligencia artificial. Quien trate de comportarse rectamente se convierte en alguien anormal, tedioso, terminando excluido e ignorado del mercado laboral y social. Exponiéndose a perder su propia vida, como sucede connuestros líderes sociales. Observemos este mensaje quecomparto en su totalidad:
La verdadera anticorrupción comienza en tu interior y en casa. No le saques cédula falsa a tu hijo. No le compres el cupo en colegio o universidad. No le compres la libreta militar, o le adquieras ilegalmente la licencia de conducción. No le des dinero para que pague los trabajos en el estudio. No sobornes policías o autoridades. No compres artículos robados. Paga las justas prestaciones a tus empleados. No violes las normas detránsito ni te pases los semáforos en rojo. Sé amable con tussemejantes. No arrojes basuras a la calle. Haz fila y no busquescolarte. No seas prepotente, soberbio, arrogante; aunque tengasdinero y poder. No menosprecies a quien tenga menos bienes, plata o cargo que tú. Nunca fomentes el Bullying o la agresión en los centros educativos. No le digas a tus hijos que lo más importante es el dinero o tener poder, por encima de lo que sea. Devuelve lo que encuentres. cómo celulares; deben tener dueños y necesitarlo. No dañes a nadie, trata de servirle. Educa a tus menores y familiares enseñándoles a respetar a los demás. Diles que sí tenemos derechos, también tenemos deberes. A saludar de día y de noche, a dar gracias, pedir favores siempre y a solicitar excusas cuando actúen mal.
Enseñémosles a nuestros hijos a ser humildes, honestos,íntegros, a renunciar a los egos, a la competencia desleal, a decirsiempre la verdad, aunque duela. A no mentir. Ser generosos,tolerantes, sensibles, justos, responsables, cumplidores, sanos en cuerpo y alma. No pensemos tanto en qué país dejaremos a los hijos, sino en qué hijos vamos a dejarle al país y a lasociedad. Consideremos que la mejor enseñanza es el ejemplo.
A estos iniciales preceptos debemos agregar el concepto de valoración a la persona humana, pues para mí no solo es corrupto el que roba dinero o bienes del estado, sino que lo es más el que viola los Derechos Humanos, el que mata o asesina por dinero o por cualquier otra causa. El que secuestra, extorsiona, amenaza o persigue a otro ser humano. Pueden parecer aspectos demasiado sensibles, pero avanzando de lo elemental a lo complejo, comenzando por nosotros mismos con una profunda catarsis, y por la familia, podremos tener futuro. De lo contrario, iremos cada día más al abismo de la perdición yla catástrofe humana.