Fernando Jaramillo Botero
La ciudad de Medellín y sus alrededores nos ofrece una variada programación turística soportada en la cultura de ciudad y en la cordialidad de sus habitantes, valores como el metro, el tranvía, el cable, las escaleras eléctricas, el rio y muchos más son el orgullo de los paisas y contribuyen a su cuidado para que no se deterioren; los teatros, eventos nacionales internacionales, los museos son otro filón del turismo de muy buena asistencia en la capital de la montaña; si bien no comparto, pero los turistas europeos lo buscan es el tour del narcotráfico recordando la vida y actividades de Pablo Escobar, recientemente me toco atender a un grupo de extranjeros que buscaban la vida y actividades de Carlos Ledher en Armenia y el Quindío, conocí a Ledher en mi época de comerciante en el municipio de La Tebaida y les pude mostrar la realidad del ese flagelo tan destructivo para nuestra región y para el mundo, así mismo su incursión en la política y en la vida social de la capital del departamento.
Caso especial merecen los museos en Medellín y particularmente en lo referente a la obra de nuestro más grande pintor y escultor recién fallecido Fernando Botero quien llegó a exponer su obra en las grandes ciudades del mundo, la plaza Botero es visitada todos los días por miles de turistas quienes admiran la voluptuosa obra del maestro que cautivó al mundo con sus gigantescas figuras.
Los recorridos por la famosa comuna 13 con teleférico, escaleras eléctricas, murales, grafitis, artesanías, gastronomía y una excelente panorámica de la ciudad es otro de los atractivos que se pueden hacer en lo que conocemos como turismo metropolitano, el Pueblito Paisa no pasa desapercibido y a pesar de que ya no tiene la misma connotación de hace 20 años, todavía conserva esa magia de la arquitectura de bahareque copiada un poco del país vasco gracias a migrantes españoles que utilizaban este tipo de maderas y colores.
Caso especial merece la moda y las pasarelas antioqueñas donde continuamente se exhiben colecciones de los más grandes representantes de la costura nacional e internacional. Un simple medio de transporte como el metro o el cable se han convertido en un referente del turismo movilizando a gentes de todo el mundo que visitan las estaciones y los barrios populares admirando el modus vivendi de los paisas que otrora soportaron grandes dificultades y hoy aprovechan esas historias para compartirlas con quienes los visitan.
Ya en las afueras de Medellín se puede disfrutar del recorrido por los pueblos antioqueños conociendo sus historias, monumentos, esculturas, murales, parque e iglesias, la represa de Guatapé es un atractivo infaltable en este recorrido donde hay lanchas y barcazas de todos los gustos y todos los precios, la piedra del Peñol es el gran referente y se deben subir 710 escalas para llegar a la parte alta, escuché algunas vez que al propietario del predio le preguntaron que esa piedra en su finca para que servía y el respondió “que esa piedra algún día valdría su peso en oro”, hoy el tiempo le da la razón, es la piedra más productiva del mundo.
Santafé de Antioquia es otro gran referente del turismo histórico en Antioquia al ser la primer capital del departamento y conservar su arquitectura de colonización española con paredes blancas y techos en tejas de barro.
Las fincas cafeteras son otro atractivo y se ubican al sur de Antioquia, hoy podemos disfrutar de coffee tour en varios pueblos del suroeste antioqueño adornados con jardines coloridos y cafetales en flor para conocer la historia y los procesos del café desde la mata hasta la taza.
Vuelos en parapente o actividades deportivas tienen su espacio en la región.
Septiembre de 2024