Foto al interior del hospital San Juan de Dios de Armenia, recién inaugurado, en la segunda década del siglo XX. Aparecen entre otros: Alfredo Arcila, Carlos Barrera Uribe, Alejandro Londoño, sor Josefina Jaramillo Mejía, Camila Arango Jaramillo, Rafael Duque y Benjamín Mejía Arango, benefactores del hospital.
Diego Gutiérrez Mejía. MD.
Quiero iniciar estas crónicas haciendo hincapié en cada una de las instituciones que desde principios del siglo pasado hacen presencia en el territorio y que se crearon a partir del tesón de personajes cívicos y profesionales de la salud, que con sus ideas gestaron el desarrollo de ésta en nuestra comunidad. Estas crónicas desde este momento harán parte del Archivo de la Academia de Medicina del Quindío, asociación a la cual pertenezco con mucho orgullo.
Quiero contar en estos párrafos no solamente las situaciones que rodearon la idea para darle vida a la institución, sino cómo era la Armenia de comienzos del siglo pasado.
Una noche, una noche toda llena de murmullos, de perfumes y de música de alas…. cantó el poeta un día, y así en los albores del siglo XX, a 21 de septiembre del año 1906, en una casona situada en la “calle de encima” a una cuadra hacia el norte de la iglesia parroquial, en la amplia sala con piso de madera impregnado y embellecido por el brillo de la parafina derretida, sentada en un amplio diván, misiá Rosarito Mejía de Jaramillo “Saringa” como cariñosamente la llamaban sus allegados, discutía con preocupación frente a las figuras del Dr. Alejandro Londoño Bernal y del Reverendo padre Vicente Antonio Castaño la situación de la salud de sus coterráneos y la imperiosa necesidad de construir un hospital para prestar a cabalidad los servicios a la comunidad distante a varias leguas de camino de alguna ciudad de más categoría.
Luego de esta reunión, el Dr. Alejandro Londoño y el reverendo sacerdote Vicente Castaño llevan la idea al Concejo Municipal, con la finalidad de conseguir un lote para la construcción del hospital; el Concejo mediante el Acuerdo No 7 y Acta del 24 de septiembre acepta la compra y consecución aunado a donativos de la comunidad, se hace escritura del terreno adquirido situado en lo que actualmente es la carrera 11 entre las calles 20 y 21 limitado hacia atrás por la quebrada La Florida.

Los planos y la primera sede
El señor Eliseo Arango elaboró y donó los planos para la edificación, y los entusiastas ideólogos de tan magna obra promueven convites y se inicia la construcción de una casona de una planta con capilla incluida en su frente hacia la calle 20, pintadas sus paredes de color marfil, puertas castaño oscuro, con una entrada contigua a la capilla y otra hacia la calle 21, en su interior bastos corredores con chambranas de barrotes de macana en forma rectangular rodeaban un amplio patio con jardín interior; se disponen inicialmente 3 salas para la atención de los enfermos y se da inauguración con festival incluido donde participa la comunidad un 20 de julio de 1911 otorgándosele el nombre de San Juan de Dios.
Para el año de 1923 llega a la ciudad la comunidad de San Vicente de Paúl traídas por la cooperación de las señoras Rosarito Mejía, María Francisca Londoño, Genoveva Uribe y Sor Margarita Gutiérrez en compañía de Dr. Valentín Gutiérrez y se le da un gran vuelco administrativo al hospital con su cooperación, se amplía el área construyendo un pensionado y con auxilios recibidos del Estado se construyen nuevos servicios creciendo hacia abajo por el desnivel del terreno (hospital semi-subterráneo).

La clínica de maternidad
Hacia el año 1927 el Dr. Bernardo Villa Álvarez, emprende la creación de una clínica de maternidad ya que la institución no tenía la capacidad para atender toda la población y entonces se adquiere y adapta la casa de Piquillo situada en la carrera 12 entre las calles 20 y 21 donde actualmente funciona el Palacio de Justicia, allí estuvo dando atención hasta el año 1934.
Los primeros directores
Los doctores Alejandro Londoño, Bernardo Villa, Aurelio Botero y Joaquín Restrepo tenían cada uno su consultorio con su respectiva botica donde se preparaban las fórmulas magistrales, siendo los tres primeros directores de la institución. Además, también hicieron parte de la institución en sus albores prestando su invaluable servicio los doctores Santiago Londoño, Luis Felipe Buenaventura, Eduardo Arango Palacio, Mario Bernal Londoño, Alberto Bernal Nichols, Alfonso Alviar, Rafael Prado, Gregorio Arbeláez.
En el año de 1940 se incorpora el programa rutinario de cirugía y para 1945 se ve la necesidad imperiosa de conseguir un terreno de mayor extensión para una nueva construcción, se organizan nuevas festividades y se promueve reinado para recolectar fondos y Carlotica Escobar Gutiérrez fue designada reina de la fiesta y además participa Elsa Jaramillo Jaramillo. Para 1957 se compra el lote y se obtuvieron además auxilios oficiales.
Antes del traslado definitivo en el año 1968, se inició el voluntariado de las damas rosadas en el antiguo hospital y la primera presidenta fue doña Doloritas Jaramillo de J., además ingresa como voluntaria doña Alicia Jaramillo de D. quien conoció a su futuro esposo el Dr. César Duque B. quien en compañía del Dr. Augusto Palacio J. fueron los primeros médicos internos en el año de 1948. Para el año de 1958 estuvo de director el Dr. Hernando Vélez Uribe, siendo un profesional de muchas ideas preocupado por modernizar el hospital.
Los primeros especialistas
Inicialmente el hospital no contaba con servicio de patología y estas eran enviadas a la ciudad de Pereira donde un doctor de apellido Cano las procesaba e informaba, pero para el año 1964 se contrata en el hospital al doctor Gualberto Mondul quien estuvo hasta 1966 fecha en que es reemplazado por el Dr. Darío Tobón M. que se trasladó desde la ciudad de Neiva. Las primeras citotecnólogas que trabajaron con el doctor Tobón fueron Esperanza Giraldo Vanegas y Guiomar López Gutiérrez y la primera técnica de patología encargada de preparar los tejidos fue Inesita Castiblanco
Antes de trasladarse a la actual sede, el hospital ya contaba con un selecto grupo de médicos, algunos especializados en el exterior y otros que habían logrado una gran experiencia y manejaban las especialidades (ya que en el país solo comenzaron los programas de especialización de una manera formal solo para el año 1962), quiero mencionar algunos y me excusan si se me pasan muchos por alto, pero el reconocimiento es para todos: cirujanos( Dres. Alfonso Bedoya, Numa Pompilio Carvajal J, Hugo Clavijo M, Hernando Vélez U, Farid Aljure A, Enrique Reyes P, Arturo Gónzalez M, José Echavarría, Oscar Velásquez L).urólogos (Dres. Aduar Abdenur, Hernando Gutiérrez G, Norberto Mejía G.), ginecólogos (Dres. Alfonso Giraldo L, Miguel Gómez G, Héctor Agudelo, Ernesto Ramírez M, Mario Serna M, Jemay Zuluaga R, Ancízar Mejía, Alfredo Segura, Donaldo Deleón Villadiego), pediatras (Dres. Ghislain Saffon B, Jaime Quintero, Hernán Palacio, Oscar González M, Jairo Jaramillo B.), internistas (Dres. César Duque B, Ernesto González B, Luciano Mejía M, Adonirán Correal B, Jaime Palacio), radiólogos (Dres. Enrique Vélez, Jaime Pineda, Ernesto López R, Alberto Tabares), órganos y sentidos (Dres. Jairo Mejía B, Carlos Pineda Peña, Jorge Romero C), dermatólogos (Dres. Alfonso Correa Grillo, Fabio Rivera, Martín Castaño, María Bernarda Gáfaro), anestesiólogos (Dres. Alfonso Camacho, Héctor Murillo C, Ernesto González B, Maritza Urguía, Efraín Osorio M), siquiatras (Dres. Jaime Rodríguez, Gustavo Román R), ortopedistas (Dres. Aníbal Gómez Castrillón, Ramiro Zuluaga, Aníbal Campuzano) abreugrafías (Dres. Rogelio Guzmán, Enrique Barros Baquero), patólogo (Dr.Darío Tobón M), cirugía plástica (Dr. Oscar Laureano Gómez).
Quiero además resaltar que algunos colegas se dedicaron en su vida profesional a dar atención a sus pacientes en la medicina privada como recordaremos a los doctores Leonel Rave Soto, Luis Eduardo Múnera Botero, José Vicente Barahona que tenían sus consultorios populares y atendían personas de toda índole, pero con un espíritu servicial para los más necesitados de escasos recursos.
CONTINÚA ESTE LUNES 2 de septiembre. Próximo capítulo: El hospital se traslada a la nueva sede.