Carlos Alberto Agudelo Arcila
SE EXTASÍA AL no ver estrellas en el abismo sin fin.
MIRA, SIEMPRE mira, no importa qué; luego observa, observa sin importarle el porqué.
LLAMÓ CON URGENCIA a decir nada.
ESCUCHA EL BRAMIDO en el fondo del jarrón, no sin antes admirar el laberinto donde se halla la vaca perdida.
MASTICA CON AMOR el grano en la encrucijada del espejismo.
PROLIFERAN, EN sus pesadillas, amaneceres quiméricos.
SALTA DÍAS, a través del ojo de la aguja por donde pasa el camello, para sortear tiempos de pobreza.
AVANZA UN PASO, retrocede cinco mil trescientos cuarenta y ocho millones de pasos, en busca de su propio “yo” …
DESCANSA EL AZUL de ¿de qué color es el azul?, en la mirada del niño recién nacido.
AROMA PENETRANTE BLINDA disparos, pronto a entregar almas al vuelo infinito.
LUZ DE ROSA, rosa de luz en la espina dorsal del viento.
CONCEJO MUNICIPAL DE idiotas ordena desmembrar la aurora.
TAN PRONTO EXAMINA el resquicio de la palabra objetiva, descubre cuándo nace la piedra.
¡CUÁNTO NO SUCEDIÓ en el primer amanecer del universo!
…Y EL inicio humano sobre el planeta tierra, sucedió en una noche de insomnio del idealismo y el materialismo, en un clandestino orgasmo entre la conjetura de lo posible y el imposible devenir: hibridez de nada y todo.
FUE SU AMIGO, fue su enemigo, lo protegió, lo intimidó en el transcurso de la evaporación de una lágrima.
TRANSGREDE CERCOS DE patrias, miércoles y domingos y… Transgrede mañanas y sombras en el atardecer. Transgrede vacíos y la nada absoluta. Transgrede la semilla hasta ser él mismo la floresta.
AL QUITARLE LA máscara de cuanto aparentaba ser, solo fue reconocido por el fariseísmo.
AL MORIR LLEGÓ al reino de los hipócritas.
BRACEA EN GOTAS del cubo de hielo derritiéndose.
TROPIEZA EN EL mundo paralelo con lo jamás creado.
TIENE LA ESPERANZA de viajar al más allá del cartón.
REVOLOTEO DERRUMBA PAREDES de viento, otea el aire de la mariposa recién enjaulada.