Colombian Power, un libro con las hazañas y gestas de Farah y Cabal, los dos mejores en la historia del tenis colombiano

19 agosto 2024 10:38 pm
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El sábado 13 de julio de 2019, Robert Farah y Juan Sebastián Cabal se coronaron campeones de Wimbledon, el torneo más antiguo y prestigioso del tenis profesional, luego de una batalla de titanes que duró casi cinco horas y que los llevó a levantar el trofeo más anhelado por cualquier tenista en el mundo.

Apenas unos meses después, vino el triunfo de otro Grand Slam, el Abierto de los Estados Unidos, y con ello, su consagración como los número 1 del ranking mundial en la categoría de dobles.

¿Cómo llegaron a ser los mejores tenistas del mundo? Estas páginas relatan el largo camino que Farah y Cabal transitaron desde sus inicios en Cali, cuando eran solo unos niños, pasando por varios momentos difíciles, como la lesión que casi saca a Juan Sebastián del mundo del tenis o el desencanto de Robert por este deporte durante la adolescencia, hasta su consagración global y su posterior retiro del tenis profesional. Un recorrido humano, emotivo y honesto por la exitosa carrera del Colombian Power.

Les compartimos algunos fragmentos del libro Colombian Power:

“Entrar a la cancha central del All England Lawn Tennis Club es una sensación única. “Cuando pasamos la puerta que la separa del hall, escuchamos de repente los gritos y la bulla de la gente. Ahí sientes toda la adrenalina, la energía. Es electrizante: algo único”, recuerda Cabal. “Toda la pensadera que habías podido tener antes ya no está —agrega Robert—. Ahora estás ahí y solo quieres jugar”.

El partido empezó con el aliciente de que, si ganaban, Cabal y Farah no solo serían los primeros colombianos en la historia en obtener un Grand Slam de dobles, sino que darían un salto increíble en el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP): del quinto lugar que ocupaban en ese momento, pasarían al primero. Serían la mejor pareja de dobles del mundo por primera vez en su carrera.”

Página 19

“Yo miro hacia las graderías y solo pienso: ‘¿En serio nos acabamos de ganar Wimbledon?’. Es que esa meta uno la ve muy lejana. Por eso, ganártela es muy jodido de creer. Muchísimos tenistas se han quedado cortos en ganar un Grand Slam, no lo logran en toda su carrera. Y de todos los grandes, nosotros acabábamos de ganarle Wimbledon a una pareja que ya se lo había ganado. Era como… ¿qué acaba de pasar?”, confiesa Robert.”

Página 23

“Cabal también reconoce que todos los deportistas pasan por etapas en las que se sienten quemados. “Cuando eres joven, no es fácil ver que tus amigos organizan una fiesta y que tú no puedes ir porque tienes que entrenar. O que llevas un montón de tiempo matándote en los entrenamientos, sacrificando tu vida personal, y que no necesariamente se ve el esfuerzo: te va mal en los torneos, los resultados que esperas no se dan”, dice.

A pesar de lo que pasaba por sus cabezas en esa época y en el tenis la mente es un factor fundamental para el éxito—, ninguno de los dos dejó de ir nunca a un entrenamiento. A veces llegaban trasnochados, porque se iban de fiesta o salían con los amigos, pero para el cuerpo joven eso no es un gran problema. “Mis papás tampoco me restringieron nunca las salidas, dice Cabal.

Siempre que había una fiesta me decían que fuera, pero hasta temprano. O me llevaban después del entrenamiento a la finca donde estaban los amigos, para que no me la perdiera. Ahí encontré un poco de equilibrio para atravesar esa época, que es difícil”.”

Página 34

“Empezaba a forjarse una dupla sólida, que se complementaba a la perfección, gracias a la forma de ser de cada uno: Cabal, con la calma necesaria para afrontar los momentos difíciles, y Robert, con la energía y el entusiasmo para empujar al equipo cuando caían en algún letargo. Dos formas de estar dentro de la cancha que compensaban las fallas del otro.”

Página 86

“Luego de un 2019 de ensueño, que les permitió alcanzar los anhelados Grand Slams y terminar como la mejor pareja de dobles del mundo, nada hacía pensar que el 2020 podría ser un mal año para Cabal y Farah. Estaban en el punto más alto de sus carreras, con todo el viento soplando a su favor. Pero la inesperada pandemia del COVID-19 no solo le puso freno a ese impulso, sino que revivió viejos fantasmas del pasado: la antigua sensación de Robert de estar agotado con el tenis regresó, y esta vez también la sintió Cabal. La pandemia representó, sin quererlo, el principio del fin.”

Página 113

“contrario a lo que pudiera pensarse, ninguno de los dos sintió gran tristeza a la hora de colgar las raquetas. “Yo estaba demasiado listo para irme, confiesa Robert. Fue un alivio. El proceso de toda la parte triste lo hice durante ese año y medio tan complejo”. Y Cabal añade: “A mi esposa le dio más duro que a mí. Lo que pasa es que al deportista le da duro cuando se ve obligado a tomar esa decisión por una lesión o porque no mejora, pero en nuestro caso fue porque habíamos cumplido un ciclo”.

Así terminó una carrera de más de treinta años, que empezó una lejana tarde en el Club Farallones, de Cali, y que los llevó a recorrer el mundo entero y a dejar un palmarés admirable: 560 partidos, 345 victorias, 41 finales y 19 títulos (2 Masters 1000, 6 ATP 500, 9 ATP 250 y 2 Grand Slams). Números que les permiten decir con tranquilidad que han sido, sin duda, los mejores tenistas en la historia de Colombia.

Página 132

Sobre Robert Farah y Juan Sebastián Cabal

Son los mejores tenistas de la historia de Colombia y fueron la primera dupla América Latina en ganar Wimbledon. En 2019, llegaron a ser los número 1 del ranking mundial de la ATP, en la categoría de dobles masculino, luego de haber sido campeones de dos Grand Slams (Wimbledon y el US Open), del Master 1000 de Roma, de un torneo ATP 500 y de un ATP 250, además de subcampeones del Australian Open.

Ese mismo año fueron reconocidos en Colombia como los deportistas del año. Juan Sebastián cuenta con 20 títulos ATP, y Robert, con 19.

En agosto de 2023, la dupla conocida mundialmente como el Colombian Power anunció su retiro del tenis profesional, para dedicar más tiempo a sus familias y a sus proyectos personales: la Fundación Robert Farah (enfocada en temas ambientales de reforestación), la Fundación Juan Sebastián Cabal (dedicada a temas relacionados con educación infantil) y unos clubes de pádel en Pereira y Cali: Padel House by Farah y Padeling by Cabal.

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