Tropas del Ejército Nacional, en una operación interinstitucional con el Cuerpo Técnico de Investigación -CTI y la Fiscalía General de la Nación -FGN, capturaron a una mujer buscada a nivel internacional por el delito de trata de personas.
«En aras de proteger los derechos de los colombianos, el Ejército Nacional, mediante operaciones interinstitucionales, hace frente a diferentes delitos que atentan contra la dignidad e integridad de la población y, de esta manera, ayudan a la protección de menores de edad víctimas del flagelo de la trata de personas», señalaron las autoridades.
La mujer, de 30 años de edad, y nacionalidad extranjera, sería una de las encargadas de una red transnacional de trata de personas, delito por el cual ya era requerida por circular roja de Interpol.
Los soldados y funcionarios de la Fiscalía llegaron hasta inmediaciones al apartamento de la mujer, que residía en el conjunto María Cristina, de la capital quindiana, donde se encontraba prófuga de la justicia; en meses anteriores cuatro personas de esta organización ilegal fueron capturadas mediante órdenes de allanamiento y se encuentran a espera de juicio por parte de las autoridades judiciales.
Durante una investigación de varios meses, los detectives de la Policía Estatal de Nueva Jersey (NJSP) descubrieron que los acusados dirigían casas de prostitución que presuntamente operaban en los condados de Mercer y Monmouth.
Allí, a cambio de dinero, los acusados expusieron a una menor y al menos a dos mujeres captadas contra su voluntad a reiteradas agresiones sexuales.
Esta mujer daba a conocer una actividad económica legal, a través de un salón de belleza ubicado en Armenia y las labores de inteligencia permitieron dar con su ubicación.
Es de resaltar que esta persona es sindicada por los delitos de crimen organizado, conspiración para cometer y facilitar la trata de personas, promover la prostitución y poner en peligro el bienestar de un menor, facilitar financieramente la actividad delictiva en primer grado, conspiración para cometer la manipulación de testigos y el impedimento de la aprehensión.
Esta red de trata de personas internacional tendría injerencia en Calarcá, Armenia, La Tebaida y en países como Portugal, Estados Unidos y Venezuela.