Carlos Alberto Agudelo Arcila

COMO AUTORESPUESTA SE masturba ante su propia pregunta, imposible de responder.

CON LUPA DEL fanatismo observa la existencia de Dios, en la leche vinagre.

ESTE LUNES TAMBIÉN desgrana en la mazorca esperas y mundos perdidos.

LA BRÚJULA EXISTENCIAL guía, con certeza, al olor del polvo eres y en polvo te convertirás.

SE AFEITA CON su mano llena de avispas asesinas.

LEVANTA UN PORTÓN en el desierto, con el fin de cerrarle la entrada al espejismo.

GLORIFICA EL HUMO, cuando asciende con expresiones de su diario vivir.

EN LUJOSO ATAÚD entierra la esencia de cuanto no pudo ser.

EL RESULTADO DE A (mayúscula) más m(minúscula) se elevada a la cuarta potencia de la o–r, donde se divisa el olvido.

DE PRISA LLEGÓ a encontrarse con su propia incertidumbre.

SI EN LOS ojos de la mascota no encuentra ternura, no hay necesidad de preocuparse, la mirada del mosco en la sopa proveerá afecto.

AHORRA ENERGÍA, apaga bombillos intermitentes e ilumina la habitación con luz de una luciérnaga.

FLORES AMARILLAS EN el suelo, bosque sin raíz alguna.

SOMBRA DE SU ser sombra perenne proyecta el criminal.

LA NOCHE SE humedece de lágrimas, en el rostro del pordiosero.

BRAZOS Y PIERNAS amputadas penden de la Sinfonía del destino.

GATOS SURREALES MAÚLLAN cuando ladran amor.

POR PREVENCIÓN VOLTEAR el firmamento de nubes, liberar estrellas antes de toparse con la oscuridad.

ECHAR CERROJO A puertas y ventanas de la vigilia, abrir la ducha, disfrutar el murmurio místico del agua, en el sueño.

QUEDARÁ IMPUNE, si el lector comete el delito a la hora permitida en el cuento.