Las partes duras adoquinadas del tradicional y antiguo parque Uribe de Armenia, recuperadas en el 2015 y a las cuales se les invirtió más de $170 millones de pesos, hoy acusan deterioro, están llenas de lama, de moho y muchas de ellas quebradas.
La mayoría de sus amplio corredores y escalones se encuentran levantados, requieren de mantenimiento antes de que haya que cambiarlos en su totalidad. Igualmente, los muros que sostienen las partes blandas están reventados y en cualquier momento se podrían derrumbar.
En septiembre de 2020 El Quindiano denunció el estado en el que se encontraba el parque Rafael Uribe Uribe, pulmón de la ciudad ubicado en uno de los más antiguos barrios de Armenia, el barrio Uribe
“Las averiadas y envejecidas calles 28 – 29 y carreras 13 y 12 que encierran el parque…” están convertidas hoy prácticamente en polvo, en caminos de herradura, no ha habido la atención requerida por parte de las autoridades municipales para rescatar estas vías.
El programa “Volvamos al parque” ha sido una vitrina política que solo ha dejado diversión por un solo día y una valla publicitaria que “adorna” paradójicamente uno de los costados del parque.
Como lo dijo El Quindiano en 2020 lo que sí se ve, sobre todo en las noches y en algunas horas del día es a jóvenes que lo utilizan como lugar para drogarse, al igual que muchos habitantes de la calle que pasan la noche en las frías terrazas del parque al vaivén de las hojas de los árboles”.
La idea de que el “parque Uribe sería en un futuro un agregado del corredor turístico del centro comercial de Cielos Abiertos La Calle Real, es decir que de este proyecto también haría parte la llamada calle de Sevilla”, se quedó sólo en la idea, en un sueño, en una ilusión que se ha desvanecido con el pasar de los años y con ellos la inoperancia de nuestros gobernantes
El General
“La figura de Rafael Uribe Uribe, el comandante de las fuerzas liberales en la ya lejana Guerra de los Mil Días, permanece a la espera de historiadores o guías turísticos que narren a las nuevas generaciones la historia del intelectual y héroe que firmó la paz del conflicto que diezmó y empobreció a Colombia y que tuvo consecuencias fatales como la pérdida del departamento de Panamá y el canal interoceánico.
El parque que un día fuera el centro de la vida social de los armenios a mediados del siglo XX, de acuerdo con el antropólogo Roberto Restrepo, en la actualidad es poco visitado, incluso ni los domingos días en los que fieles católicos y bautistas asisten a los ritos en los templos ubicados, uno en un costado y el otro diagonalmente opuesto. Es difícil ver a personas disfrutando al interior de este pulmón de la ciudad, pero no raro porque al parque le falta el atractivo para el encuentro, el amor y la pertenencia por lo nuestro, la mano de unos gobernantes comprometidos con la ciudad y sus bienes”. Cuatro años después, de esta denuncia de El Quindiano, el parque infortunadamente ha ganado en deterioro y en abandono.
Droga
Ojalá esta idea no se quede en sueños. Ojalá se rescate el parque Uribe para la historia, para el turismo, se recree a propios y extraños el homenaje que se le rinde al General Uribe Uribe. Ojalá que por lo menos los habitantes de Armenia se enteren que en el sector del parque vivieron las familias más prestantes y tradicionales de la Ciudad Milagro, así como de las casas quintas construidas a sus alrededores. Ojalá se enteren que en el mismo sector en una de esas viejas casonas se encuentra la Casa Museo Musical del Quindío.
El parque Uribe requiere atención material de la mano de proyectos sociales, recreativos, culturales que lo hagan atractivo para el deleite de los armenios y los visitantes.
La visión turística de nuestros dirigentes y empresarios tiene que ir más allá de los reiterados lamentos por la baja ocupación hotelera.