Rubén Darío Arturo González, de 56 años de edad, fue enviado a la cárcel después de que la Fiscalía Primera Especializada demostrara su inferencia razonable de autoría o participación en el feminicidio de Diana Marcela Caicedo López, de 25 años de edad, en Montenegro.
El 9 de marzo pasado, en un bar de la galería de ese municipio, el ubicado en la carrera séptima con calle 22, ocurrieron los hechos.
Según la Fiscalía, la dama ejercía la prostitución en ese bar que era propiedad del hijo del sospechoso.
El investigado llevó a Diana Marcela a una habitación para sostener relaciones sexuales.
Allí la golpeó en varias oportunidades y en diferentes partes del cuerpo al parecer porque ella se negó a estar con él.
Al verla inconsciente, presuntamente el sujeto la lanzó al vacío desde una altura de casi 10 metros y ella cayó a un solar.
Después de esto, según las investigaciones de la Fiscalía, el presunto feminicida llegó hasta el cuarto y lavó con agua y jabón todo el lugar.
Al siguiente día, cuando se descubrió la muerte de la mujer, en la inspección técnica al lugar de los acontecimientos, las autoridades sospecharon porque la habitación continuaba mojada.
Días después, tras prácticas de pruebas bluestar, los investigadores encontraron manchas de sangre en la pared.
Ante todo el material probatorio, el individuo rindió indagatorio dando a conocer los hechos y aseguró que no sabe cómo llegó hasta ese punto porque estaba muy ebrio, aunque aseguró que ella también lo golpeó y fue todo en defensa personal.
Este hombre fue imputado por el delito de feminicidio agravado y se desmayó, al parecer por una a enfermedad mental, y fue recluido en el Hospital Mental de Filandia.
Después de que le dieran de alta, el investigado fue capturado y un juez promiscuo municipal de Montenegro lo envió a la cárcel bajo la medida de aseguramiento preventiva intramural.
El sujeto no aceptó los cargos.