El pasado viernes se realizó en la ciudad de Manizales un evento organizado por el concejo municipal de la capital caldense, con el nombre de ‘Agenda Regional’. El propósito era mirar las diferentes perspectivas alrededor del proyecto Conexión Centro, que busca la nueva concesión para terminar las obras de Autopistas del Café, que involucra los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío, y que incluye el tramo Calarcá-La Paíla, en el norte del Valle del Cauca.
Del Quindío asistieron 15 concejales de Armenia y 2 diputados del Departamento del Quindío. El presidente del concejo de Armenia Juan Camilo Tabares dijo que al Quindío lo habían invitado para asistir como convidados de piedra, pues no les permitieron hablar ni proponer sus opiniones sobre el proyecto.
En cambio, dijo el concejal Tabares, la reunión se centró en las intervenciones de los dirigentes de Caldas y Risaralda para oponerse a las inversiones de la nueva concesión sobre el proyecto doble calzada Calarcá-La Paila, en el departamento del Quindío. “El gobernador de Caldas fue claro en expresar que a ellos no les interesa la concesión y el pago de peajes para que la plata se invierta en otros departamentos, como es el caso de la doble calzada Calarcá-La Paila”, sostuvo el concejal Tabares.
Los dirigentes de Caldas y Risaralda volvieron a insistir en que esa doble calzada no es necesaria y habría que descartarla, desconociendo la enormidad del tráfico vehicular y carga que pesa sobre esa vía que comunica a Buenaventura con Bogotá. Muy alterado, el presidente del concejo de Armenia Juan Camilo Tabares dejó constancia de su protesta por lo que se ha llamado ‘la encerrona’ de Caldas y Risaralda para con el Quindío.
Protesta parlamentaria
Por su parte, la congresista del Quindío Sandra Bibiana Aristizábal Saleg, le salió al paso a esa Agenda Regional en Manizales y dijo que allí no hubo diálogo entre las partes, sino una postura monofónica que no le conviene al Eje Cafetero.
“Soy solidaria con los concejales, diputados y líderes del Quindío que sintieron que les faltaron al respeto en ese panel, organizado por el concejo de Manizales. Si uno invita a un mecanismo de concertación regional, hay que ser tolerante, escuchar y considerar al otro”, dijo la representante a la Cámara al apartarse de la forma como se dio el evento, donde a la gente del Quindío no se le permitió dar sus opiniones. Exhortó la congresista a caldenses y risaraldenses a dejar las mezquindades y promover la unión de todas las fuerzas vivas de la región para jalonar recursos para todo el Eje Cafetero.
Para otros dirigentes quindianos que estuvieron en la ‘Agenda Regional’ realizada en Manizales, ese panel no fue otra cosa que una ‘encerrona’ de Caldas y Risaralda’ contra los intereses del departamento del Quindío.