Acosadores infantiles

10 julio 2024 11:41 pm

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Álvaro Ayala Tamayo

Hay un nuevo sistema abusivo que se está imponiendo en el mundo, ante la mirada cómplice de las autoridades y los reguladores. El problema mayor es que sus víctimas son niñas y niñas.

Los matrimonios y parejas de hoy tienen hijos con la intención de explotarlos económicamente. Ven en sus descendientes una oportunidad para aumentar su chequera (de los padres) y cuentas de ahorros.

Ya alguien alertó que solo falta que las salas de maternidad estén llenas de «ojeadores» de bebés para destinarlos a futbolistas, artistas o empresarios. Sin permitirles elegir, les marcan el futuro. Ante la complicidad de sus progenitores; el «coach», agente o manejador, es quien decide lo que será la criatura. En la última escala de su formación están la escuela y el colegio.

Si la ecografía muestra que medirá 1.90 de estatura, servirá para defensa central de un equipo de fútbol, con menos talla será volante y por encima de los dos metros llegará al baloncesto de los EEUU. Si tiene cara rectangular y piernas largas sirve para modelo de pasarela.  Los abusivos empresarios y los descarados padres están dedicados a ver como mercancías a sus retoños.

Deberían las autoridades, por ejemplo, investigar la muerte a los nueve años del niño argentino Lorenzo Somaschini. Sus progenitores y manejador se inventaron que sería un campeón de motociclismo y desde los tres años lo treparon a una motocicleta. Se ufanaban diciendo que primero aprendió a conducir moto y después a caminar. En un circuito en Brasil se salió en una curva y se fracturó el cráneo. La semana pasada no regresó a Buenos Aires en moto, lo llevaron en un ataúd.

Los inconscientes padres y el empresario lo sacaron de la escuela y lo llevaron al sacrificio. Desconocemos si las lágrimas del manejador eran por Lorenzo o por perder la fortuna que representaba. Ya tenía patrocinios publicitarios y los contratos, por ser un niño, los firmaban los adultos. Le robaron el derecho a su infancia, y la vida. A esa edad, Lorenzo debería estar en la escuela y jugando con sus amiguitos de barrio.

Como Lorenzo hay miles en el mundo. Igual sucede con artistas, modelos y otras profesiones. Lo que los padres digan. No lo que sus hijos elijan. Los consultorios de sicólogos, psiquiatras y asilos mentales viven llenos con este tipo de nuevos pacientes.

En ese sentido hay muchos ejemplos, pero son peores los problemas de salud mental[EQ1]  que sufren esos elegidos. Con razón dicen que, son jóvenes millonarios sin libertad porque tienen dueños a través de los contratos, comprometidos a futuro como si fueran transacciones comerciales en bolsa de valores.


 [EQ1]

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