Astrid Butrón López, de 57 años de edad, era una paciente internada desde hacía cinco meses en el Hospital Mental de Filandia, pero el pasado domingo sintió un fuerte dolor estomacal.

Fue por esto que, desde la entidad donde estaba bajo tratamiento por su consumo de sustancias sicoactivas, la remitieron al hospital San Juan de Dios de Armenia.

Allí la mujer se negó a los diferentes procedimientos médicos que le iban a practicar, como exámenes y demás, hasta el punto de firmar el retiro voluntario de la entidad donde salió con un brazalete que tenía su nombre y que fue fundamental para su identificación.

Pasaron las horas y Butrón López llegó hasta las escaleras del Parque El Bosque de la capital quindiana, esto en horas de la tarde de ayer, donde se sentó y murió.

El Cuerpo Técnico de Investigación -CTI, inspeccionó técnicamente el cadáver e hizo su posterior traslado a la morgue del hospital La Misericordia de Calarcá.

Allí expertos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses llevaron a cabo el protocolo de necropsia con el objetivo de identificar si es verdad o no que Butrón López murió por causas naturales.

De esta mujer se conoció que era habitante en condición de calle y que había ingresado en varias oportunidades al Hospital Mental de Filandia para ser atendida su adicción a las drogas.