Miguel Antonio Caro Pineda y la Marcha por el Hambre

1 julio 2024 10:32 pm

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El pasado 26 de junio a la edad de 80 años murió el líder sindical Miguel Antonio Caro Pineda. Nacido en el municipio de Siachoque en el departamento de Boyacá en 1944, el dirigente de izquierda fue expresidente y exfiscal de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), exdirectivo de la CUT y fundador de su antecesora la Confederación Sindical de Trabajadores de Colombia CSTC.

Trayectoria

“A lo largo de su carrera, Miguel Antonio Caro Pineda ocupó diversos cargos dentro de sindicatos y organizaciones laborales, siempre trabajando incansablemente en la búsqueda de mejores condiciones para los trabajadores colombianos. Su compromiso y dedicación lo convirtieron en un referente para muchos en la lucha por la justicia social”.

Caro se desempeñaba como actual directivo de la Corporación para el Desarrollo y la Investigación Social. La Central Unitaria de Trabajadores lamentó la muerte del líder sindical y recordó que hizo parte fundamental del movimiento desde su concepción. Por su parte, la Organización Colombiana de Pensionados a la cual estaba afiliado, a través de un comunicado afirmó que el líder “deja incuestionables enseñanzas como maestro, extraordinario militante sindical y popular, ejecutivo de CSTC, Festrac, CUT, Fecode , Corpeis. ESM, UIS PyJ destacado militante del Partido Comunista Colombiano.

Sembró semilla

Hay un hecho en la historia de la lucha sindical de magisterio colombiano por el cual siempre será recordado Miguel Antonio Caro Pineda. En 1966 fue el comisionado por Fecode para viajar a Santa Marta cuando el magisterio del Magdalena llevaba nueve meses en paro por falta de pago de salarios. Tras escuchar en asamblea la propuesta de realizar una marcha hasta Bogotá, tomó la palabra y, mostrando su tiquete aéreo para regresar a Bogotá, declaró:

-Tengo dos medios para retornar a mi oficina de Fecode en Bogotá: en avión con este tiquete; o Marchando con ustedes.

Rompió el tiquete y finalizó su intervención:

-Decidí marchar con los valientes por la dignidad del Magisterio y de la Educación, enfatizó

Fueron 1600 kilómetros los que recorrió con los maestros que salieron desde Santa Marta. La Marcha por el Hambre culminó el 21 de octubre de 1966, donde solo 86 maestros, de los más 400 que iniciaron, lograron llegar; muchos acompañaron desde otros departamentos en medio de las amenazas de despido.

“Fue la gran semilla del Estatuto de la Educación como se denominó en el primer momento y que vio la luz como Estatuto Docente: no fue con abrazos, caricias y besos del gobierno ni del Estado”.

Marcha por el Hambre

De acuerdo con Tronchando sin fronteras en Redacción del 02 de octubre de 2020, desde el departamento del Magdalena y la región Caribe los maestros iniciaron -La Marcha por el Hambre-, acontecimiento histórico de carácter socioeconómico desde la perspectiva clasista. La Marcha estuvo a cargo del sector magisterial, mismo que marcaría por décadas la memoria de las movilizaciones populares.

Epopeya de los maestros y maestras

Partieron de Santa Marta el 24 de septiembre de 1966, departamento del Magdalena, entre 400 a 800 maestros. De los cuales 86 llegaron a Bogotá el 21 de octubre a la Plaza de Bolívar luego de caminar 28 días. En su recibimiento la plaza se encontraba llena. Recorrieron 1600 kilómetros en los cuales encontraron la solidaridad y vivas de las personas que al lado de las carreteras animaban su caminar, en medio de un cubrimiento periodístico que dio cuenta por varios medios de este acontecimiento sindical.

La marcha tuvo como antecedente, el Paro de Maestros, que inició en marzo de 1966 y que no dio oportunidad de volver a las clases durante varios meses. El cual posteriormente se levantó, por el pago de los salarios que el Gobierno adeudaba a las y los maestros ubicados en las regiones al interior del país. Pero, que en el Caribe colombiano no fue pagado; por eso desde allí se origina la marcha.

El incumplimiento a los pagos salariales, el generalizado mal estado del gremio, el derecho a sindicalizarse y la no profesionalización, fueron elementos suficientes para llenar de argumentos a la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (FECODE) e impulsar la movilización.

La marcha fue nombrada así, para decirle al país y al Gobierno que los educadores de las y los hijos del pueblo se estaban muriendo de hambre.  Ante el no pago de salarios y la falta de ingresos se generó una hambruna entre los educadores. Ningún tendero o comerciante quería anotar en sus cuadernos los mercados que solicitaban para alimentar a sus familias; tampoco podían pagar los servicios públicos y se generalizó los desalojos a las viviendas que estaban habitando.

Liderazgo femenino

Alrededor de cincuenta mujeres hicieron parte de esta gesta. Ellas más de 36 culminaron el recorrido hasta Bogotá… Su gesta es ejemplo para continuar con la exigibilidad de derechos sociales, educativos, políticos y económicos.

Es relevante destacar el liderazgo de las mujeres educadoras, protagonistas al encabezar en mayoría frente a los hombres en el desarrollo de dicha movilización. Su participación destaca su entendimiento como sujetas colectivas que se organizan y genera luchas para transformar la sociedad.

Aportes de la Marcha del Hambre

Lo cierto es que la Marcha por el Hambre, generó reflexiones en la sociedad, generó la presión que obligó al Gobierno Nacional a tomar medidas que desencadenaron en el incremento del presupuesto en educación, reorganizar el Ministerio de Educación y profesionalizar a más aspirante a ser docentes.

Frente Nacional

Era el año 1966, se había elegido como presidente a Carlos Lleras del partido tradicional Liberal, en medio de la vigencia del Frente Nacional, pacto oligarca entre conservadores y liberales quienes decretaron que por cuatro gobiernos durante diez y seis años se profundizara la exclusión democrática y la represión por medio del Estado de Sitio.

Colombia navegaba en la pobreza. A sangre y fuego el Estado combatía a quien se sublevara para exigir mayor participación democrática y cambio del modelo económico. Violencia que aumentaba ante la centralización del poder en las elites partidista y económicas; mientras que las comunidades vivían difíciles condiciones.

Por esos días, ya los maestros estaban organizados y presentaban muchas carencias en sus regiones, si en la capital ese sector era precario; imaginémonos en las otras ciudades, municipios y veredas en donde los dineros se enredaban en la corrupción de los traslados.

CUT

Miguel Antonio Caro Pineda “fue un destacado dirigente, que estuvo presente en todas las luchas y transformaciones sociales del cambio”. “Es una larga trayectoria a las luchas sociales, al progreso y a la justicia Social”, afirmó el presidente de la CUT, Fabio Arias.

Fecode

Fecode también en comunicado expresó sus condolencias destacándolo como expresidente de la Federación 1970 -1975… “Fue parte de la generación de líderes del magisterio que contribuyó a construir y consolidar a Fecode… Durante su gestión, el magisterio enfrentó duras luchas en las que se derrotó el denominado Estatuto de Galán (Decreto 223 de 1972) y, en 1972 Fecode adquirió su primera sede propia, en Bogotá.”

Ministra

Entre tanto la ministra del trabajo, Gloria Inés Ramírez, publicó en su cuenta de X: “Lamento profundamente la muerte de Miguel Antonio Caro. Fue un ser de ética, incorruptible y comprometido. Un gran lector e intelectual. Antonio, fue mi gran amigo del alma y consejero político. Lo conocí en los años 80 cuando era dirigente sindical de Fecode. Abrazo a su familia.

Paz en su tumba

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