Que siga Laura, la colombiana
Celebramos con mucho gusto el 21 de octubre pasado, el día de santa Laura Montoya Upegui, la primera santa colombiana, quien nació en Jericó el 26 de mayo de 1874 y falleció en Medellín el 21 de octubre de 1949, señalándose además que esta última fecha serviría para recordar todo lo que hizo en su misión de salvar las almas de los indígenas en la región de Dabeiba en Antioquia. Para una mejor información les contamos que hay un hermoso templo en la ciudad de Medellín que ella misma ayudó a construir y que en Jericó existe una casa donde se exponen elementos que utilizó en su vida de consagración al Señor.
Nos alegramos de su celebración y compartimos felices con nuestros lectores este bello momento de reflexión de lo que fue su vida, llena de muchos sufrimientos, los que precisamente inspiraron su declaración de santidad, de la cual nos valemos para rogar su intercesión.
Preguntar es aprender
Las exposiciones de los conferencistas el viernes anterior sobre el tema del POT para Armenia y que sirvieron para seguir alimentando la polémica por las decisiones del procurador ambiental y del juez que dejó en suspenso las normas de la construcción en Armenia, sirvieron para que todo el mundo opine de ahora en adelante, hasta que se tome una decisión definitiva. Y la decisión debe tomarse pensando en muchas cosas: 1) en las obras que ya tienen autorización; 2) en las obras que se construyen con autorización; 3) en las obras que se adelantan sin permiso o con permiso posterior de haberse iniciado las obras; 4) en el paisaje cultural cafetero.
Extrañé en dichas conferencias al procurador ambiental que solicitó la suspensión de las normas y el juez que dictó la suspensión. A ellos no les está prohibido asistir a dichos encuentros y nutrirse de todos los conocimientos allí expuestos y luego tomar la decisión más ajustada a la legalidad. O, ¿cómo piensan tomar la decisión sin escuchar a las partes?.
Si el procurador dice que tomó una decisión en forma preventiva, pregunto yo, ¿qué tiene de preventivo tomar una decisión de suspender?. Eso no es preventivo. Preventivo es llamar a todas las partes involucradas y preguntar por todas las normas y buscar unos consensos sobre el espíritu y la legalidad de la norma y llamar al orden haciendo las correcciones respectivas. Eso es preventivo. Y de ahí en adelante, avisar que va a solicitar la suspensión. Pero no tiene nada de preventivo suspender. Y no aparecer dejó la impresión de que “tiró la piedra y escondió la mano”.
Las autoridades deben saber que con sus medidas pueden provocar afectaciones en este caso económicas generales, así ellos piensen que tienen la razón. Las normas se hicieron para que las personas puedan vivir en sociedad, para enseñarnos comportamiento social y para dirigir la convivencia de una comunidad o sociedad. No cumplir esas normas o el deseo de no cumplirlas, da origen a las sanciones. Pero la mayoría de los constructores, la mayoría, no las ha violado ni incumplido y son los que hoy reciben el castigo con la solicitud de suspensión y la misma suspensión; al contrario, las han cumplido. Y eso si no lo valoró el procurador.
Hablemos en español
Carlos Rodado Noriega, exministro colombiano, publicó el 24 de octubre de los corrientes en el diario eltiempo.com un discurso leído ante la Academia colombiana de la Lengua en el que cuenta como llegó la lengua castellana a convertirse en español. Invito a leer ese artículo bastante importante para nosotros.
Allí destacó varias cosas: 1) El español es la segunda lengua más hablada del mundo y es nuestra lengua materna; 2) una lengua no nace, se hace; 3) el aporte de los fenicios (1.100 a.c.) fue haberle dado nombre al territorio que colonizaron. Cuando llegaron a la costa mediterránea y vieron la cantidad de conejos que salían de los matorrales, no dudaron en bautizar el país al que llegaban como i-schephan-im, con el significado de tierra “remota” o “repleta de conejos”. Pero el topónimo se fue modificando por esa inexorable ley de la transformación de las lenguas y se convirtió en Spania y luego en Hispania durante la dominación romana. Los historiadores griegos, por contraste, utilizaban la palabra ‘Iberia’, porque el vocablo que más pronunciaban los nativos era ‘iber’, que en su lengua significaba río, vocablo que hacía referencia al Ebro, el más caudaloso de los ríos que desembocan en el Mediterráneo; 4) tres mil palabras de origen griego hoy hacen parte de nuestra lengua y entraron, en su mayoría, por la puerta del latín; 5) Con las legiones romanas llegó una civilización al territorio rebautizado como Hispania y esto trajo la lengua del Lacio; 6) por lo menos cuatro mil palabras de nuestro idioma tienen ancestro árabe; 7) Termina diciendo Rodado Noriega: “Castilla, que empezó siendo un señorío bajo la tutela leonesa, se convirtió en condado y finalmente en un reino que poco a poco fue extendiendo sus fronteras y consolidando su poder.
Los testimonios escritos más antiguos de la variedad romance que más tarde se llamaría “castellano” son el Cartulario de Valpuesta y la Nodicia de kesos, datados entre el siglo IX y el XI. Sin embargo, en ellos no se podía ver todavía la estructura sintáctica del idioma castellano. Ese feliz advenimiento se produjo en las Glosas Emilianenses, en el monasterio de San Millán de la Cogolla, en La Rioja. En los márgenes y en las entrelíneas de los pergaminos de un códice medieval brotaron las primeras frases de nuestro idioma como en una especie de alumbramiento mágico de la lengua latina. Esa criatura evolucionó hasta convertirse en el habla que hoy permite la comunicación fluida y continua a quinientos sesenta millones de hispanoparlantes. La frase inaugural de la lengua castellana dice en su grafía primitiva: “Cono aiutorio de nuestro dueno Christo, dueno salbatore, qual duenno get ena honore et qual dueno tienet ela mandatione cono Patre cono Spiritu Sancto enos sieculos delo sieculos”.
La versión en el castellano de hoy sería: “Con la ayuda de nuestro Señor Cristo, Señor Salvador, Señor que está en el honor y Señor que tiene el mando con el Padre con el Espíritu Santo por los siglos de los siglos”.
Lo notable de estos textos, además de su estructura gramatical, es su profundo contenido espiritual. Mientras el primer documento escrito en italiano es un alegato jurídico para defender la propiedad de unas tierras que pertenecían al monasterio de Montecasino, y el primer texto escrito en lengua inglesa es un contrato comercial, el primer texto en español es una oración. Es decir, nuestra lengua nació hablándole a Dios. Las Glosas Emilianenses son los textos en romance ibérico más antiguos de los que se tiene noticia, y en los que están presentes todos los niveles lingüísticos”.
Hasta aquí el texto formativo e informativo.