Nadie sabe y ni siquiera es capaz de imaginar la satisfacción tan grande que resultó para mí, la victoria del equipo de fútbol español Barcelona sobre el Real Madrid en su último partido pasado y en cancha de los llamados “merengues”.
La emoción fue mayúscula, primero porque fue por goleada y segundo porque le ganaron al entrenador del Madrid, el calvo Zidane, de quien no tengo las mejores preferencias después del trato que le dio a nuestro querido paisano James Rodríguez. Ese fue para mí, mi hecho notable del 2017 y mi mayor satisfacción. Algún día será al revés, pero por ahora, que fresquito el que siento.
Recuerdos del 2017
Recordamos ese robo espantoso de Santos a los que votamos por el NO, llámense uribistas o no uribistas. Y aunque la votación se dio en el 2016, las repercusiones vinieron a sentirse en el 2017. Ese NO fue una negación nuestra a un estado de cosas que ponían en peligro la institucionalidad y si se hubiese llevado por un camino más franco, más abierto, seguramente hubiéramos apoyado el SI. El Congreso de la República finalmente se amarró los pantalones en defensa de la institucionalidad, la que Santos hizo estallar en mil pedazos y que en Colombia se lo permitieron.
Recuerdos del 2017
El rechazo de los colombianos a todo lo que toca Juan Manuel Santos. Pocas veces en este país, se ha hablado tan mal de un presidente y pocas veces en este país se siente el mayor desagrado por un presidente. Rechifla otorgada al presidente en la última semana del año en Cartagena, no tiene antecedentes y es precisamente el resultado de lo que cultivó. Le mintió a un país sin consideración, engañó, burló y nos encimó las reformas tributarias para pagar con impuestos de los colombianos, cuando debió haber utilizado para eso la plata que le dio a los congresistas para que le aprobaran todo lo malo que le aprobaron. Esa rechifla entra al concurso de lo inolvidable del 2017.
Recuerdos del 2017
La venida del Papa Francisco fue otro acontecimiento del 2017. Según leí una publicación de hace bastantes meses, el Papa venía a refrendar los acuerdos que hizo Santos con los guerrilleros. Y no lo hizo, por varias razones. Los guerrilleros no han devuelto a la sociedad a los niños raptados y llevados contra la voluntad de ellos y sus padres; los guerrilleros no han declarado la totalidad de los bienes, condición para ser recibidos en la sociedad; los guerrilleros siguen siendo acusados de violencia contra mujeres y violencia sexual; los guerrilleros no se han entregado en su totalidad; los guerrilleros dejaron testaferros en todas partes; los guerrilleros tienen fortunas para invertir en los vendedores y cazadores de votos. En fin, otro tema que el Papa no realizó en Colombia y a todo el mundo se le olvidó a que vino. Pero vino, fue bien recibido, nos dejó unas cuantas necesarias bendiciones y partió sin cumplir lo prometido.
Recuerdos del 2017
No hay que ser de Filandia Quindío para decir lo maravilloso que es visitarlo y estar en ese municipio hoy. Su crecimiento económico, en negocios, supermercados, restaurantes de primera clase y muchos negocios más, nos hace pensar que la próxima década será el municipio estrella del Quindío. Por ejemplo, finalizando el 2017, abrieron un restaurante en una casa totalmente restaurada y hermosa que queda por el andén de la iglesia bajando y saliendo para Armenia. Ese lugar se llama “restaurante José Fernando” con una clase y calidad digna de los mejores gourmets de Armenia o Pereira o Manizales o Cali. Y lo digo así de tranquilo, porque tiene todo el montaje, asesoría y sabiduría de expertos de la Escuela Gastronómica de Occidente. No es un restaurante tipo Roble o Los Robles, pues para están esos Robles. Es un restaurante tipo Fogata, excelentemente bien calificado. Ese es otro gran recuerdo que nos deja el 2017.
Recuerdos del 2017
La tristeza que vi reflejada en el rostro de tantos amigos ante la dolorosa e imperdonable muerte de parientes que se fueron a descansar a la eternidad. Fueron muchos, muchos. Bernardo Moreno, Amparo y Tucía vieron irse a Josué. Gustavo y Memo Castaño despidieron a su papá. Héctor Londoño, el negro y sus hermanos tienen en el infinito a su mamá y hermana. El rector Fernando Echeverry también despidió a su papá. Y muchos amigos más a quienes tuve la oportunidad de saludar para solidarizarme. Con muchos otros no pude compartir su tristeza porque las circunstancias no me lo permitieron. Pero para todos aquellos que respetuosamente despidieron a sus parientes, pido a Dios les tenga un sitio separado en el lugar correspondiente.
Recuerdos del 2017
La partida del obispo de Armenia, un señor costeño de poco contacto con los quindianos, quien además no se ganó el respeto y el cariño de sus súbditos y fieles y no fue capaz de construir siquiera la iglesia de Circasia. Esa partida del obispo por ejemplo, fue otra buena noticia. Que conste que soy católico practicante.Y vimos partir también a Jairo Olaya y la mamá de Rubiela Tapazco.