Asistí el miércoles de semana santa, a las exequias de un amigo de toda la vida, mientras estuvo en Armenia, de esos extranjeros que uno quiere que lleguen por montones. Hipólito Villamayor, paraguayo, importado comenzando los años 60 del siglo pasado, llegado de La Libertad de segunda división, delantero centro, fuerte, guapo y de frente como cualquiera otro de ese país. Así son ellos. Casado con quindiana, padre de unos buenos amigos. Como buen abuelo asistió el lunes de la semana anterior al partido de su nieto, quien ya juega fútbol como volante de armado, dicen que lo hace bien, y el miércoles siguiente un derrame cerebral le quitó todo, pues inconsciente, falleció una semana después.
Dios le habrá de bendecir y seguramente su alma estará presente cada vez que él quiera en las aguas del Gran Paraná, recordando a su amada Cuñataí, que se quedó viviendo en el Quindio mientras le alcanza en la eternidad. Un abrazo viejo querido.
2.- Ya no será feria milagro
Falleció también en esta semana santa el compositor Luis Ángel Moreno, nacido en Pereira y casi toda la vida asentado aquí. Bueno era Luis para las serenatas y para componer música. Es el autor del pasodoble “Feria Milagro”, pasodoble que nació a raíz de un concurso para acompañar las tardes toreras del circo teatro “El Bosque”. Recuerdo en este momento la premiación y el lanzamiento de esa pieza musical. Le ganó a un pasodoble de John Vélez Uribe llamado “Armenia, sortilegio de colores”, cantado bellamente por “Moncadita”. Dos pasodobles muy bellos en la tierra de los bambucos.
Pobre murió como todos los afiliados a Sayco y Acimpro, que necesitan llegar cantando y tocando hasta los 90 años para poder subsistir y sobrevivir. Dios lo premie y le mejore la estadía allá en el cielo, adonde llegan todas las buenas personas. Don Luis Moreno fallece justamente por la época en que desde el Congreso de la República quieren que su pasodoble “Feria Milagro” no suene más en una plaza de toros, pues para ser sinceros, hasta en la plaza de toros de Madrid se escuchó su melodía.
3.- No hay garantías
La llamada ley de garantías es en Colombia el mejor estímulo para las elecciones. Cada ratico estamos enfrentados a que no se pueden utilizar los recursos públicos en lo que se necesitan, porque estamos en elecciones y la ley de garantías busca que se garantice que esos recursos no van a ser utilizados por los alcaldes y gobernadores para hacer y favorecer campañas políticas. Si, como no.
Pues tendrán que favorecer campañas ya que en Colombia cada ratico estamos en elecciones y de eso no se zafa nadie. Y no es que no se puedan utilizar los recursos, lo que no se puede es utilizarlos para nuevos cargos, nuevos empleos y nuevos contratos. Pero sin embargo, investigaciones van, vienen y vendrán por este tema. Y la pregunta surge; ¿y cuántos alcaldes y gobernadores son sancionados por eso?. Apueste, los más bobos.
4.- Procuradores metidos
Estoy sorprendido de leer y oír que procuradores en el departamento del Quindío están coadministrando en los municipios y nadie les dice nada. En primer lugar, hemos de saber que son funcionarios públicos que están aquí para ayudar a resolver problemas de la administración y no para decirles a los alcaldes cómo es que a los procuradores les gusta que gobiernen. Que se bajen de esa nube.
En segundo lugar, se la pasan amenazando a los funcionarios públicos de qué es lo que tienen que hacer, so pena de sancionarlos. Presumen públicamente de sus amistades con el Procurador general de la Nación de amigos de las altas esferas del ministerio público.
Me acuerdo mucho de comandantes de la policía del Quindío que han salido de la institución casi que a escondidas, para que nadie diga nada.
He de verlos cuando los empiecen a demandar por pánico económico, limitación a la libre empresa, invención de metros para impedir construcciones cerca de las cañadas y guaduales, y también lo habré de ver cuando sean sancionados ellos o destituidos precisamente por ellos mismos violar leyes ambientales. Mientras tanto, que sepan que no se tomarán esta región por asalto.
