Jota Domínguez Giraldo
La entrada: “Jamás cambies lo que más quieres en la vida por lo que más deseas en el momento, porque los momentos pasan, pero la vida sigue”.
El coronavirus está buscando el pico.
El primer caso de coronavirus en el Quindío se presentó según el INS (instituto Nacional de Salud) el 18 de marzo de 2020, una mujer de 46 años, que llegó procedente de Italia.
Desde que se inició la pandemia el Quindío ha tenido 562 casos en 145 días. 246 casos, el Quindío los consiguió en 130 días; lo grave es que para los otros 316 casos de afectados el Quindío apenas se demoró 15 días. Antes cada día se enfermaban casi dos; ahora cada día se enferman 21.
Todo lo anterior quiere decir que el pico de la pandemia, es decir lo más alto de la producción del virus está llegando al departamento con consecuencias muy funestas, pues hasta ahora van 15 muertos de los cuales ocho (8) fallecieron en los últimos 15 días y los 7 restantes en los 130 días anteriores. Ahora muere uno cada dos días, mientras que antes fallecía uno cada 19 días.
El Quindío tiene 562 contagiados, de los cuales Armenia tiene 370 contagiados.
Las cifras en revisión tomadas del portal del Instituto Nacional de Salud, las tomamos actualizadas hasta el lunes 10 de agosto 5pm). Hablaremos de 146 días no más.
En 130 días se produjeron 166 casos en Armenia y aquí viene lo grave; en 15 días después se dieron 204 contagios. Los primeros 166 casos dan un promedio de 5 contagiados cada cuatro días. Los últimos 204 casos se presentaron en Armenia los últimos 16 días, es decir, 13 por cada día. Horroroso.
En cuanto a los recuperados dice el INS que el Quindío tiene 252, o sea que se están aliviando casi dos (2) cada día, mientras que se están enfermando 13 cada día.
El coronavirus se baja o se reduce cuando el número de recuperados es mayor que el número de contagiados. Aquí es mayor el número diario de contagiados.
El coronavirus llegó al Quindío, sin saber por dónde entró y cómo llegó, como si fuera una ola. Todo fue de repente. Así mismo llegó a Pereira y a Risaralda. Y así mismo llegó a Cali y a Medellín y al Amazonas. Y así, de repente ahora y por la suma de intereses locales, nos estamos peleando una pelea, donde los perdedores somos los ciudadanos que estamos cumpliendo con la cuarentena.
Los comerciantes piden y esperan una reivindicación por tantos meses aguantando, tragando saliva, haciendo fuerza y sin un solo peso para pagar servicios, empleados, arriendos, colegios, la casa y el carro y la matrícula estudiantil de los universitarios.
Los comerciantes y los empresarios que sostienen a este departamento con fábricas y negocios familiares, tienen una tragedia en cada uno de sus hogares.
Los demás no los ignoramos y somos conscientes de su problema y dolor. Pero por encima de ellos mismos, está la salud, tanto, que es la salud lo que se protege hoy, para que la vida tenga un objetivo.
Estamos en el punto alto del contagio del contagio y no sabemos en qué sitio está.
Hoy tenemos que pensar en la salud de todos, esa es la mejor manera que los demás puedan garantizar mi salud y de yo garantizarla a los demás.
Para no aumentar ese contagio debemos alejarnos del enfermo, pero no sabemos donde está.
La situación del Quindío no es fácil. La autoridad mayor de Armenia, ciudad donde se sufre el mayor número de casos de contagios, está cuestionada por decisiones de entes disciplinarios y penales, y esa inseguridad administrativa no puede ser objeto de rebeldías gremiales contra una autoridad que aunque incierta, no es ilegal como para ignorarla o irrespetarla o menospreciarla.
Generalmente las órdenes de los alcaldes no gustan, pero habría que dar tiempo para entender las razones y aquí en Armenia no les gusta esperar porque los intereses particulares que ahora afloraron, se están poniendo por encima del resto de la ciudadanía.
Barranquilla, Amazonas, Medellín, Bogotá y Cali están buscando detener lo alto del contagio con una lucha desesperada para salvar vidas, sin tratar de complacer a nadie, sin favoritismos, cerrando donde haya que hacerlo, ayudándose todos, incluidos los gremios económicos. Es mejor así.
Montería es una ciudad de 435.000 habitantes y tiene 7mil contagiados con 483 fallecidos.
El departamento de Córdoba tiene 852 fallecidos y ayer no más sumó 32 muertos. Grave momento.
que sufre ese departamento es para que lo piensen en el Quindío.
Si a los problemas que ahora tiene este Quindío le sumamos la escasa capacidad para atender en el hospital de Armenia por falta de camas que además están siendo utilizadas en otras comorbilidades y con enfermos graves de otros municipios, pues está de más decir que estamos a un paso del colapso.
Las autoridades departamentales y municipales tienen que amarrarse los calzones, antes que haya más muertos y más contagios precisamente por falta de pantalones. No queremos pensar que no los tienen.
Aporte de los lectores: “Cuando muera pido que me cremen y metan mis cenizas en unas maracas, para seguir molestando por ahí”.