Toda idea debe ser ofrenda a la verdad.
Es mejor ser copia de uno mismo que el original del otro.
El habla de ciertas personas deja visible la fluidez del loro.
¡Por cuestión de filantropía melancólica, amo la noche; es más, amo la noche desnuda de gente!
A medida que pasa el tiempo, voy siendo un silencio de aquel hombre que corre dentro de mi sangre.
Casi nunca pagan pecadores por justos.
Me veo partir, a cada instante, con los años que se me alejan.
Hoy es domingo como todos los domingos, sólo que el sol, ante el viento, vacila en el ramaje de la arboleda.
Una sombra de ladrón en la escalera, que el viento empuja hacia la noche.
Desde el ventanal abierto de las hojas del árbol, los niños divisan piedras, como frutas maduras en el suelo.
Doma la hormiga antes que lance sus garras de oveja feroz contra el lobo.
Aguacero de jueves vallejiano, hermoso como flor a lomo de perdiz.
Literatura, proveedora de quimeras y desparpajos, intuiciones y gravedades con las cuales masturbo mi alma.
El convencionalismo es pensamiento castrado.
El silencio es arte que se aprende después de mucha elocuencia.
Lo más difícil de ser sencillo, es ser sencillo.
Como característica humana, muchos mudos con sus ademanes convierten su diálogo en algarabía.
La sencillez es homónima de la inteligencia.
Si la vida está sucediendo ya, los hechos de nuestras vidas hay que sucederlos ¡ya!
Como la muerte es lo único que nos hace iguales, “el polvo” es comunismo perfecto.
