Desentrañismos

11 febrero 2018 12:53 am
Compartir:

Se necesita toda la amargura de la vida, para aprender apreciar la felicidad.

Me vuelvo grandioso en la medida en que soy feliz.

Se puede hablar de un hombre genuino solo cuando sus hechos se enraízan en la verdad.

Si quieres pensar, primero excomúlgate de las virilidades absurdas del pensamiento.

Como algo kafkiano, la vida de las sombras es esencia de su propia incertidumbre. He aquí una estética que vive la moral, de acuerdo con su simulada brillantez.

La sencillez requiere de un héroe inteligente, capaz de conquistas sencillas.

Cuando me desintoxico de mí mismo, aflora desde mi nostalgia la magia de la esperanza.

Reflexión y entendimiento consagran la relación de los amantes.

Si el mástil se hunde en el fango, el faro debe cumplir dentro de los aires su labor de luz. Así deben imperar en el hombre las virtudes de su ser.

Pon siempre el pensamiento al servicio de las buenas reflexiones, para que nunca caigas en la servidumbre de la mediocridad.

En ocasiones lo más elemental, de por sí solo, es proyección de su propia grandeza.

Hay palabras que nos hacen sonrojar, porque desde su más intrínseca imagen comunican que somos el espejo de la bribonada.

La reflexión es la única causa de la sabiduría.

La sombra es consecuencia de la luz. Observa a través de esta tesis, el sentido real del momento en que dejamos de existir.

Con el hilo de los instantes se teje la vida.

Un incendio de mandarinas despilfarra la mirada del pregonero de uvas podridas.

En el carbón en llamas mana la mirada atormentada del leñador.

El roto del tiempo por suceder deja ver la tarde del tercer canto del gallo.

Espera un poco más para contemplar el nacimiento de la piedra.

Gracias a Dios la sarna tiene perro.

El gusano de seda y la araña tejiendo cuentos, hasta el amanecer del minotauro.

La séptima vida del felino descubrió el averno en la pared, donde suplican maullidos.

Guarda silencio por el resto de tu vida, si no eres capaz de decir algo inmortal.

No fumigues la pulga, en una nueva vida tuya otra pulga te lo agradecerá.

Pasa inadvertido ante el humo del agua aromática.

Déjate llevar por el Sí. No todo es absurdo en el reino de la entrega.

No esperes que de las tres últimas vidas del gato, la última te coja despilfarrando la entretela de tu pantalón.

Agua verde en lo profundo del manantial, como plegaria al azul del océano.

Utiliza la palabra como aguja que toca el alma.

Desanda el paso del cuchillo que un día hundiste en el cuerpo del enemigo y aféitate día de por medio.

El Quindiano le recomienda