“El ideal ha muerto” J.E. Rivera
Por Luis Ernesto Lasso (pensionado)
Pocos hay enterados de este drama de Rivera,- sí el de “Tierra de Promisión” (1921) y “La Vorágine” (1924) – y menos que trastocara el devenir creativo: individuos y pueblos inician por la lírica (subjetividad), maduran egos (objetividad) y culminan ligando ambas con la acción. Rivera hace 110 años comenzó, (después de ir a obras españolas, leer clásicos, escribir sobre teatro griego y celebrar a Ibsen), con un drama singular: un ciego cincuentón, cuya madre lo nutre con literatura alta y tocatas de Chopin, es seducido por la prima bella a quien embarazó su novio y escapó. Supera el trance familiar casándose con su primo. Hasta aquí, la turbulencia no rebasaría la mentira. El médico argumenta para que Pilar mantenga la falsedad:
Casi siempre la mentira Es más piadosa con su engaño
a la felicidad sirve de asiento que la verdad con su terrible nombre
Moral típica de emergentes, antes y ahora. Pero el ciego hace cuentas –“Ese niño no es mi hijo”. El médico le explica lo del “sietemesino”. Salta Juan de alegría y Pilar se suicida por la comprensión. Se ahonda en la tragedia, cuando el primo poeta, enamorado de Pilar dice:
Vil condición la nuestra. No tenemos ni a los hijos, ni a la esposa
Un ideal preciso que rendir a nadie ni a la patria
El final, después de discurrir sobre la dignidad femenina es análoga a la tragedia signada por arcanos: el niño nace ciego, lo que le ocultan a Juan. Alarmado por los gemidos del “sietemesino”, grita a los que preparan a la muerta. Nadie viene. Levanta al pequeño, lo acuna y consuela. Con dulzura le repite:” Tú al menos verás la luz”. ¡Cuál? ¿La de la familia? ¿la de qué sociedad?
Sabemos del texto dramático porque sedujo a los Centenaristas cuando se los recitó. (Sigo al chileno Neale-Silva en su imprescindible “Horizonte Humano”). Escribió más teatro que no conocemos…pero lo indagable sería: ¿De dónde tan profunda captación del mundo antinatural impuesto, hasta colegir el absurdo sentado en el cosmos? Para aproximarnos, ligar vida /obra, en especial porque no hay estudios al respecto.
Hijo de campesino pobre y madre maestra, perdió temores en el agro y gozaría lo natural hasta hacerse coplero en San Mateo – hoy Rivera, para ser enviado al pre-seminario de Elías, expulsado y luego recibido en Santa Librada, donde los maristas también lo echaron: se podría entender desde la imposibilidad de anestesiar la rebeldía natural con lo arbitrario.
Un tío rico-de los ganadores de la Guerra de los Mil Días le consigue beca en la Normal de Bogotá, formadora de primeros maestros del país. Allí conoció pensamiento moderno y saltó de rajaleñero a poeta: lo presentaron a Guillermo Valencia. Pronto estuvo preso por manifestarse contra el dictadorzuelo Reyes, masacrador de caucheros en la Amazonia.
Nombrado Inspector Escolar en Ibagué gana concurso, escribe el cuento “La Mendiga de Amor” y ensayos sobre teatro griego e Ibsen: clima para “JUAN GIL”. Fue a Neiva para el grado de los primeros maestras y citó a Galileo, demandando educación libre y científica. Monseñor R.Trujillo lo acusó a Marco F Suárez: “barrido de sotanazo“, escribió.
El tío Representante le consiguió trabajo y cupo en la U. Nacional para Derecho. Escribe más poemas y uno libertario:”Canto a San Mateo”: lo envió a Unamuno. En viaje a Villavo descubre a los que serían personajes de su novela. Mientras prepara la Tesis, escribe versos que ligan “Tierra de Promisión” con Arturo Cova:
Loco gasté mi juventud lozana Hoy que llego diviso la salida
en subir a la cumbre prometida del sol, tras otra cumbre más lejana.
Propondría una lectura del poemario, lejana de clisés: anacrónico, tropical, ahistórico, etc. Tres partes introducidas por un soneto-prólogo donde la poética abrevada en Stendhal antropomorfiza al río que fluye reflejando todo: – Parte I, la lucha darwiniana de las especies en su nacimiento; Parte II ,ascenso de purificación, la “torrentera“ en busca del Ser, para encontrar en el vuelo “un águila perínclita pasmada de hastío” y Parte III, regreso a la llanura prosaica donde “los potros dejan atrás el viento”, la torcaza “arrulla los montes”, la calentana “entristece la risa, mientras sus miradas “tras las garzas se van”. Es entonces cuando reasume Sísifo porque “Nadie escuchó lo que la noche entiende”: persiste en el mismo tema con que Vallejo, en las calendas, culmina su “Trilce”. El huilense finaliza: ¿Y quién cuando yo muera, consolará el paisaje?…”sigue en mi absorto corazón el canto”.
Es en la “Vorágine” donde el pensamiento moderno se hace holístico y actual:
-La narración” es la fatalidad conducida por la violencia.
- El olor del caucho produce la locura de los millones. “
– El crimen perpetuo no está en la selva sino en los libros del Debe y el Haber.
– Los indios sucumbieron a la ignorancia y los explotadores se llenaron con el engaño.
– ¡Quisiera tener con quien conspirar!. Y lo que hizo mi mano contra los árboles , hacerlo contra los hombres.
– Sus tribulaciones nos han ganado para su causa: Su redención encabeza el programa de nuestra vida.
– Funes es un sistema, un estado del alma. Es la sed de oro…Muchos son Funes, aunque sólo uno lleve el nombre fatídico.
¡YA LIBRÉ A MI PATRIA DEL HIJO INFAME!
A Cova y su -otro! –“sietemesino” no los devoró la selva -Desde Orito, han seguido sus descendientes luchando por Colombia. Como Juan Gil por su decoro y dignidad…
Rivera es intelectual pleno, moderno, vigente. ¡No lo tapemos más!