Colombia, al igual que el resto de los países del mundo se enfrenta a un importante desafío: el crecimiento poblacional de sus ciudades. De acuerdo con las estimaciones presentadas por el Departamento Nacional de Planeación, la población urbana del país alcanzará los 14,5 millones de personas en 2050 y 69 ciudades colombianas romperán récords al llegar a los más de 100.000 habitantes. Estas cifras llaman a reflexionar acerca del trabajo que se está realizando en el país para contener el aumento poblacional urbano y consolidar ciudades inteligentes y sustentables.
Las llamadas Smart Cities suponen la configuración de urbes modernas y eficientes que buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Aunque su consolidación, depende de la cantidad de proyectos que se desplieguen para el desarrollo de la infraestructura tecnológica. Por el momento, podría decirse que Colombia presenta incipientes avances hacia la introducción de sistemas inteligentes, pero son muchos los sectores que necesitan atravesar una gran transformación para alcanzar un cambio significante. Entre ellos, el sector de transporte y de la movilidad urbana.
Para consolidar la transformación de sus ciudades en urbes inteligentes, Colombia necesita invertir en un sistema de transporte público eficiente y de calidad. Aunque para ello, por supuesto, se requiere financiación. Para obtener la inversión necesaria, las autoridades suelen recurrir a las Alianzas Público-Privadas, un mecanismo clave para el desarrollo de innovación en infraestructura. Esta estrategia de articulación de esfuerzos entre el sector público, privado y la sociedad civil, ya ha dado frutos en otras ciudades latinoamericanas como en Guayaquil, Ecuador.
La construcción del sistema de transporte aerosuspendido en la ciudad de Guayaquil ha unido a actores públicos y privados que trabajan en conjunto para forjar el reordenamiento del transporte público. Por ejemplo, la compañía francesa líder en sistemas inteligentes de movilidad, RATP Smart Systems es la encargada de facilitar el sistema de pago de la famosa Aerovía que conectará a las más de 40.000 personas que se movilizan a diario entre Durán y Guayaquil. RATP Smart Systems, ya presente en más de diez países, ha desembarcado en América Latina para acompañar a las autoridades locales en la mejora del acceso al transporte público. La empresa, que trabaja en la aplicación de soluciones innovadoras, ya cuenta con diferentes contratos en México, Colombia, República Dominicana y Chile. En este último país, RATP Smart Systems acompaña al Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) en la renovación de los sistemas inteligentes para los más de 6.500 buses de la ciudad de Santiago de Chile. Estos nuevos paraderos inteligentes contribuirán a la mejora de la calidad de los servicios y, además, enfrentarán la evasión al mejorar el control del pago del pasaje. Ambos proyectos en los que interviene RATP Smart Systems, están pensados como medidas para consolidar la electromovilidad en el transporte público y mejorar la sustentabilidad de las ciudades.
Precisamente, la planificación urbana sostenible se ha convertido en una necesidad para Colombia. Días atrás, las autoridades colombianas se vieron obligadas a decretar alerta amarilla en la ciudad de Bogotá y alerta naranja en el suroccidente de la ciudad debido a los altos picos de contaminación en el ambiente. Ya que el sector del transporte es el que más contribuye a la emisión de gases, las autoridades han resuelto como medida provisoria, imponer límites en la circulación.
La emergencia sanitaria en la capital colombiana es tan solo uno de los ejemplos de las graves consecuencias que genera la falta de políticas de transporte sustentable. Este desafío medioambiental obliga a replantear la administración urbana y los sistemas actuales de transporte en Colombia. Para lograrlo, es necesario que se combinen soluciones como la implementación de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) que optimicen las operaciones y la toma de decisiones y colaboren a la mejora de los servicios públicos y su competitividad.
El fenómeno atípico que se registró en Bogotá en los últimos días demuestra que la sostenibilidad y la mejora del transporte público deben ir de la mano. Las nuevas tecnologías y la innovación abren las puertas a nuevas oportunidades y soluciones pensadas para promover la sostenibilidad de las ciudades. Lo que, sin duda, se reflejará en una mejora significativa en la calidad de vida de la población.
