Luis Fernando Franco Ceballos
Avanza la cuenta regresiva que pronto anunciará la finalización de una historia, la que a lo largo de los últimos doce meses hemos escrito en el diario de la vida.
Algunas de sus páginas están llenas de nostalgias… otras cubiertas de alegrías… unas se escribieron con sangre y otras con la pluma de la felicidad, mientras se camina hacia la conclusión de un año que de seguro dejó marcas indelebles por las ausencias que no se quieren comprender, pero también quedan los gratos recuerdos de los festejos compartidos con quienes amamos y nos aman.
Al mirar por el espejo retrovisor nos impregnamos de nostálgicos recuerdos… de gozosas alegrías… todo ello en una amalgama de sentires que van hilvanando el paso del tiempo, mientras van llegando en oleadas los pasados de toda índole que en momentos quieren confundir el alma; llegan los recuerdos de tiempos idos, sin lamentos por lo que pudo haber sido y no fue; surgen las nostalgias que apesadumbran con la realidad de las partidas, la frustración del corazón, la amorosidad no patentada y de seguro la pérdida de sentidas oportunidades.
Se alzan las copas que brindan por el mañana mientras se entonan canticos de alegría… esbozamos las sonrisas y extendemos los abrazos para cerrar a quienes apreciamos… enviamos los recuerdos hasta los confines donde sabemos que hay corazones que guardan el aprecio… elevamos las plegarias por las almas ausentes y deseamos bienestar divino para quienes nos rodean.
Chocamos los cristales que se irisan en reflejos para para brindar por la vida, y con agradecimiento al Divino Hacedor por compartir una fecha más de pasados recorridos y de esperanzadoras mañanas. Se ilumina el cielo con luces de colores mientras el corazón palpita emocionado entre aplausos y gritos que desean bienestar.
Se apagan los ecos, reposa el alma y desde el corazón deseamos para todos quienes nos estiman y estimamos… para la familia razón de ser de las vivencias… para quienes un día sin querer ofendimos… para los amigos y cercanos que siempre son aliciente de amistad… nuestra gratitud perenne.
Para todos, para las gentes buenas de la tierra de los afectos, con espíritu alegre les estamos deseando parabienes y un FELIZ Y VENTUROSO 2023.