Porque los héroes en Colombia sí existen

15 octubre 2017 2:35 am

Compartir:

Origen de la expresión. En las épocas de la política de Seguridad Democrática del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, se trasmitía por televisión un comercial que mostraba a los soldados de Colombia cuidando carreteras y obras de infraestructura y, al final, decían “Porque los héroes en Colombia si existen”. Eran los días en los cuales querían que los colombianos idolatráramos a personas armadas que eran parte de una guerra de colombianos contra colombianos.

La nueva expresión. En la actualidad cuando Colombia trata de reconfigurar sus ídolos, los profesores deben ocupar el lugar de héroes nacionales no solo como gratitud por su abnegada labor de formar a generaciones de colombianos, sino por el papel que deben desarrollar en los tiempos de la construcción de paz y reconciliación.

El contexto del maestro. Para que exista reconocimiento por parte de la sociedad a la labor y a la figura de los docentes, son necesarias varias condiciones. La primera, es que dentro del proyecto de país la educación sea la prioridad; segundo, que los maestros tengan sueldos competitivos ya que en al actualidad sus ingresos son entre un 35% y 50% inferiores a la de los profesionales con igual experiencia y formación de otros campos; tercero, que las familias de los estudiantes comprendan el valor de la educación en el proyecto de vida de sus hijos.

El rol social del maestro. La responsabilidad de los maestros es mucho más que dictar sus cátedras, calificar y preparar clases; el rol del maestro en la actualidad debe partir de generar procesos sociales y educativos que incluyan a toda la comunidad tanto de su institución como de la comunidad del contexto de la escuela para transformar realidades y generar esperanza en sus estudiantes.

Las luchas y reivindicaciones sociales de los maestros si de algo han servido ha sido para mejorar la calidad de la educación. Tres ejemplos de que esto son la ley 115 de 1994 o Ley Nacional de Educación que surgió como resultado del movimiento pedagógico; las relaciones técnicas que humanizan el servicio educativo, es decir, menos de 35 estudiantes por aula, cuando en el pasado eran hasta 50 estudiantes por salón; y, por último, el defender los recursos asignados a la educación pública que de fondo es la educación de los pobres de Colombia.

Los maestros históricamente han sido señalados. Tristemente, muchos sectores de la sociedad han creído que las reivindicaciones sociales de los maestros son injustas o exageradas, tanto así que se piensa que solo se hacen por sus salarios, olvidando que en todos los pliegos de los maestros la mayoría de los puntos buscan mejorar las condiciones de los estudiantes, en términos de dotaciones escolares como tecnología, laboratorios, bibliotecas, además del mejoramiento de la infraestructura escolar. Los maestros han sacrificado hasta su propia imagen con el fin del mejoramiento de las condiciones de las escuelas y de las niñas y los niños de Colombia.

Por todo lo anterior, es el momento para que la sociedad mire a sus maestros con orgullo, que las comunidades hagan actos simbólicos de acción de gracias a sus profesores, que cada ciudadano reconozca que gran parte de quién es en la sociedad es por la labor invisibilizada de sus maestros y que el país entero diga “Los héroes en Colombia sí existen, y son los maestros”.  

El Quindiano le recomienda

Anuncio intermedio contenido