Jornada Única sí, pero no así

22 octubre 2017 3:10 am

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¿Qué es? La Jornada Única es una estrategia de mejoramiento de la educación pública en Colombia, formulada bajo el gobierno del presidente Juan Manuel Santos Calderón, que se basa en la gestión del tiempo escolar en busca de que los estudiantes permanezcan más tiempo en el establecimiento educativo. Así, se pasa de las jornadas regulares que duraban 6 horas, a jornadas similares a la de colegios privados que son de 8 a 9 horas.

Los fines. Esta estrategia busca aumentar el tiempo de permanencia de los estudiantes en la escuela pero no se preocupa por el mejoramiento de la calidad de la educación, ya que no hace cabios curriculares, metodológicos ni pedagógicos, los cuales serían un verdadero salto cualitativo y un aporte a la educación de Colombia que repercutiría en el desarrollo, la economía y el futuro del país. Pero solo ampliando el tiempo de permanencia se desnaturaliza la función de la escuela, ya que la convierte en un contenedor de niños más que un centro para la enseñanza.

Las condiciones. Para implementar la Jornada Única las instituciones educativas deben contar con unas condiciones mínimas para garantizar la mejor prestación del servicio educativo, ya que tener a una gran cantidad de estudiantes por más de 8 horas, necesita no solo de dotación e infraestructura para cumplir con la jornada regular sino una mayor inversión que incluya transporte escolar, plan de alimentación y ajustes en los horarios de los maestros para que se cumplan las normas laborales.

Transporte Escolar. Este servicio se debe garantizar sobre todo para los estudiantes en condición de vulnerabilidad por pobreza en las zonas urbanas y para todas las instituciones rurales, así se deban financiar medios de transporte no tradicionales como caballos, lanchas o bicicletas según lo requiera el contexto; además, el transporte debe cumplir con todas las normas del transporte como seguros, vehículos modernos con todos las revisiones técnico mecánicas para no seguir con la cultura de educación pobre para pobres.

Alimentación Escolar. El hambre es una realidad en la educación oficial, pues en muchas ocasiones la alimentación de niños y adolescentes depende de la escuela, sin contar que muchos de ellos tienen bajo peso y talla por problemas económicos en sus hogares. Por esta razón, las instituciones que hagan parte de la Jornada Única deben tener un restaurante escolar que les garantice alimentos completos en cantidad y calidad según las edades y necesidades nutricionales y con lugares dignos para su consumo. Esto es necesario porque hoy, en muchas instituciones, se ven estudiantes comiendo en el suelo o en mesas improvisadas en pasillos, patios de juego o salones; comiendo alimentos fríos empacados en sus casas 6 o 7 horas antes de la hora del almuerzo y, en otros casos, alimentos entregados por el Estado vencidos, frutas en estado de descomposición o porciones insuficientes.

Ajustes curriculares. En las dos o tres horas adicionales a la jornada normal, los estudiantes deberían estudiar artes, deportes, realizar proyectos ambientales, de cultura ciudadana o de investigación. Los estudios han demostrado que estos tienen impactos más positivos en la formación de los niños que más horas de matemáticas, química, física en la formación de los niños.

Por lo anterior, podría estar en manos de los rectores determinar las condiciones que tiene cada institución educativa para determinar la viabilidad de implementar la Jornada Única de una manera completa y con las condiciones necesarias. Por la dignidad de los estudiantes y por la calidad de la educación, Jornada Única sí, pero no así.

 

 

 

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