Colombia sin dinero para un futuro diferente

29 octubre 2017 1:17 am

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En días pasados el Senado aprobó el presupuesto general de la nación para el año 2018, por 235,6 billones de pesos. Este presupuesto tendrá varios objetivos que se harán visibles el próximo año, tales como implementar el proceso de paz con las FARC, desarrollar las elecciones tanto de congreso como las dos posibles vueltas a la presidencia y terminar el Plan de Desarrollo; pero de fondo, no le apunta a un proyecto de nación moderno, donde la educación, la ciencia, la tecnología, la cultura, el turismo y el desarrollo sostenible sean los protagonistas del desarrollo del país.

Primero, hay que señalar que el presupuesto para el 2018 está enmarcado en el ajuste fiscal por la caída de los ingresos de la nación, ya que será un 3,1% inferior al del 2017. En total el gobierno reducirá en 5,5 billones en gastos de funcionamiento del Estado, los recortes se realizarán en congelando de la nómina, eliminando las remodelaciones a los edificios gubernamentales.

Educación. A pesar de que el sector educación es el que más recursos recibe, 35,4 billones de pesos, es importante tener presente los siguientes aspectos. Primero, en términos globales disminuye con respecto al 2017 en 0,1%, cerca de 41.000 millones de pesos, presupuesto que generalmente se destina en su mayoría a funcionamiento, es decir, pago de nómina de docentes, directivos y administrativos, pago de servicios públicos de las instituciones educativas, materiales de oficina y una mínima parte se va para inversión, como en nueva infraestructura, formación docente o arte y cultura, pero el sector que si cfrece en presupuesto es el defensa pasando de 29,9 billones a 32,4 billones.

Deporte. El deporte tampoco sale bien librado del presupuesto nacional al recibir un recorte del 62,3%. Con esto pasa de 587 mil millones a 221 mil millones, lo que ha generado un rechazo por parte de los deportistas de élite, de Coldeportes y del Comité Olímpico Colombiano. El deporte en Colombia es una de las pocas oportunidades que tienen las personas más pobres en mejorar su calidad de vida y al reducir su presupuesto se pierden muchas oportunidades para los más vulnerables del país.

Agricultura. De cara al posconflicto y a la recuperación del campo colombiano, la reducción del 33,6% en el presupuesto del sector agropecuario es una patada tanto a la paz como al cierre de brechas en calidad de vida entre la Colombia urbana y la Colombia Rural, al pasar de 1,7 billones de pesos a 842 mil millones. El sector entra en una profunda incertidumbre frente a temas cruciales como la implementación de los acuerdos de paz, sobre todo en el capítulo de acceso a la tierra, la modernización y tecnificación del campo, la producción de alimentos y las exportaciones claves como flores, café y banano seguramente estarán en una profunda crisis.

Ciencia y Tecnología. Si un sector sale profundamente golpeado económicamente es el de la ciencia y la tecnología, pues este pasa de 320 millones de pesos a 222 mil millones de pesos, lo que pone en riesgo el futuro de un instituto tan importante como COLCIENCIAS y el de proyectos que se encuentran fuera de este instituto, pero son claves para el desarrollo de Colombia demostrando que, la investigación y la ciencia son las cenicientas del país.

Para tener un nuevo modelo de desarrollo, Colombia debe basar su economía en el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la educación, el deporte, la cultura (también con recortes presupuestales) y el emprendimiento, pero estos sectores son los más desfinanciados. El gobierno demuestra con el presupuesto de 2018 que es de discursos prometedores y realidades desoladoras, por eso en las próximas elecciones debemos votar por un proyecto que de verdad le apunte a la educación, la ciencia y la cultura como prioridades. Se Puede.

La última: Los corruptos se robaron 50 billones de pesos en el ultimo año.

 

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