En estos momentos de campañas políticas es bueno recordarles a nuestros dirigentes candidatos a corporaciones públicas las 17 metas para un Desarrollo Global Sostenible propuestas por las Naciones Unidas para ser implementadas en un período del 2015 al 2030. Estas metas bien pueden ser un completo derrotero local para los programas que tanto prometen nuestros políticos, en vez de que se dediquen a prometer tantas cosas que nunca pueden cumplir.
Estas metas son, de pronto en el orden de importancia, las siguientes:
- Terminar la pobreza en todas sus formas y en todas partes.
- Terminar el hambre, consiguiendo seguridad alimenticia, buena nutrición y agricultura sostenible.
- Asegurar buena salud y promover bienestar para todas las edades.
- Asegurar educación de calidad y promover oportunidades de aprendizaje para todos.
- Conseguir igualdad de género y empoderar a todas las mujeres.
- Agua potable y servicio de alcantarillado para todos.
- Asegurar el acceso para todos a una energía moderna, sostenible y alcanzable.
- Promover el desarrollo económico para dar empleo y trabajo digno para todos.
- Construir una infraestructura sostenible mediante adecuada industrialización e innovación.
- Reducir la inequidad dentro de los países y entre ellos.
- Hacer las ciudades y los asentamientos humanos de forma incluyente, segura, resiliente y sostenible.
- Asegurar normas de consumo y producción sostenibles.
- Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos.
- Uso ambiental y sostenible de los mares y sus recursos.
- Proteger, restaurar y promover los ecosistemas y su biodiversidad.
- Promover sociedades pacíficas e incluyentes dando acceso a la justicia para todos.
- Revitalizar la sociedad global para un desarrollo sostenible.
Estas metas de las Naciones Unidas son un llamado universal para combatir la pobreza, proteger el planeta y asegurar que todo el mundo disfrute de paz y prosperidad.
