Por Edgar Giraldo Alzate
Caminar por el centro de Armenia a veces nos depara sorpresas, por ahí encontré a un arpista que tocaba como los dioses, en otra ocasión me embelesé escuchando a un trio de rusos cantando opera en italiano.
Por estos días abunda gente recogiendo firmas, como siempre he respetado la noble profesión de la política, los escucho y los interrogo. ¡Que quiero acabar con la corrupción dicen unos; ¡acabar con la inseguridad o con la miseria, dicen otros!
Alguno me dijo “Recuperar la dignidad del cafetero”. Como soy hijo de caficultor, le pregunté de inmediato ¿cómo y por qué?
Porque éramos el gremio más poderoso del país y ahora estamos arruinados y solos. Porque la Federación era un emporio financiero y nos hicieron creer que ese dinero era nosotros para la cuando llegara la época de las vacas flacas.
—Mire señor: éramos dueños de Concasa, el Banco Cafetero, la Corporación de Occidente, La Flota Mercante Grancolombiana, Compañía Agrícola de Inversiones, Seguros Agrícola de inversiones e Inversiones La Esmeralda, y ahora… ni siquiera la marca Juan Valdés es colombiana y la vendieron a una firma del exterior. Todo ese emporio se esfumo y nadie dijo ni dijo ni vio nada.
—Imagínese señor que nos llegó La Globalización y ni siquiera nos quedó
un barquito para exportar un bulto de café. ¡Ese dinero era para nosotros! ¿No cree usted que ya nos pisotearon demasiado y que ya es hora de recuperar la dignidad?
De verdad, sus argumentos eran apabullante y me dejo pensando. ¿Entonces que va a hacer para recuperar esa dignidad? Pregunté.
—Voy a ser el congresista del Quindío! —Me respondió con firmeza.
Pero eso son palabras mayores. ¿Usted qué preparación tiene?
—Soy abogado de la universidad Gran Colombia, estudié también Gestión de Proyectos y soy especializado en Derecho Contractual en la Universidad El Rosario.
—¿Usted es de Armenia?
—Nací en La Tebaida, crecí en Peblo Tapao y he vivido en la región cafetera toda mi vida,
Mi nombre en Walter Alonso Jegen Taborda y le agradezco que me haya escuchado.
—Mucha suerte, abogado. Ese debate sobre la dignidad, en el Congreso va a levantar roncha. ¿Dónde hay que firmar?