La evolución de las especies.

10 noviembre 2017 10:43 pm

Compartir:

Acá en esta empresa

donde los árboles del parqueadero

parecen haber sido hechos

en moldes de gelatina.

Acá en este cubículo que hace homenaje al cuadrado.

Acá en esta construcción a la eficiencia,

sin círculos ni curvas

que sustraigan al pensamiento

contenido en una cuadrícula de desempeño.

Acá trabajo,

sentado entre otros como yo

en una oficina de plástico,

en una mesa plástica,

en un Dell de plástico,

en el que me reflejo:

el número 402909,

impreso es una tarjeta plástica,

cuelga de mi cuello y garabateo

estas palabras con un lapicero plástico.

El reloj anuncia la hora del almuerzo

camino alineado en una fila

a la cafetería de sillas plásticas

sacó la comida,

quito primero el recubrimiento

plástico que la envuelve,

luego la filmina

plástica que la mantiene caliente,

como un estofado que sabe a plástico,

a ningunas manos,

a ningún hombre,

a ninguna mujer.

Cuando éramos un par de cavernícolas,

si la temperatura se elevaba reposábamos en la cueva,

en el rincón acolchado de esterillas.

En el invierno, cuando las temperaturas congelaban hasta la médula, nos echábamos junto a la fogata,

tú hacías amor

ropa con las pieles de la caza,

yo asaba un pedazo de chigüiro sin trocear sobre las llamas,

y los niños hacían ábacos con vértebras,

pero sintetizamos moléculas de fenol y formaldehído

y ahora en esta temporada de lluvias

llevas un bonito

impermeable plástico amarillo

con el que cantarás bajo la lluvia

hasta la siguiente estación.

 

Nuestros hijos poco a poco se han ido volviendo criaturas de plástico.

Les retiramos de su espectro los balidos,

y ahora para quedarse dormidos cuentan

ovejas de plástico que saltan una cerca.

Un caldo de polímeros alimenta la muerte de las gaviotas,

y en ese mismo cementerio acuático de plástico amor,

chapoteamos, nos amamos, miramos hacia futuro.

El Quindiano le recomienda