Desde el día 30 de enero inicio la etapa de implementación pedagógica de la ley 1801 de 2016 o mejor conocida como “Código nacional de policía y convivencia” el cual empezara a regir en nuestro país como el manual de los comportamientos que NO debemos llevar a cabo en nuestra cotidianidad para poder mantenernos en sociedad de manera adecuada. Dicha etapa finalizo el pasado primero de agosto del presente año donde los comparendos pedagógicos pasaron a ser correctivos y de índole pecuniario. Multas que oscilan entre los $ 98.362 hasta los $ 786.898 para sancionar a quienes no respetan sus lineamientos y presenten conductas que ya parecen normales de nuestro diario vivir pero que obviamente nunca lo serán tales como: no recoger el excremento de su mascota en espacios públicos y zonas verdes, realizar necesidades fisiológicas o ser exhibicionista en los mismos escenarios anteriormente mencionados, no moderar los niveles de ruido de sus electrodomésticos, consumir bebidas alcohólicas a cielos abiertos e irrespetar la autoridad policial entre otros.
Hasta hoy más de 130.000 colombianos han sido sancionados como infractores y parece que esta norma ha servido para sembrar la semilla de la mesura y los adecuados modales entre la población, pero también se debe entender que la medida no es totalmente represiva o supresora de las libertades civiles y que cuenta como todo proceso con el recurso de la réplica, apelación y reclamo, al ser un mecanismo novedoso tanto para los ciudadanos como para los policiales de una u otra forma se puede incurrir en errores de interpretación, procedimiento o abuso de autoridad por parte de los funcionarios encargados de hacer respetar y cumplir la ley quienes lastimosamente han recibido poca capacitación para la correcta puesta en marcha de esta política de educación colectiva nacional.
No siempre el ciudadano tendrá la razón a la hora de llevar a cabo un recurso de apelación pero también es posible que tampoco la tenga la contraparte, dentro de este proceso los inspectores de policía de cada ciudad juegan un papel importantísimo ya que son ellos quienes hacen el papel de jueces definitivos, estudian la situación y dan el veredicto final o lo eximen de la falta o se la ratifican.
La invitación a toda la ciudadanía es a comportarse de la manera más adecuada posible, promover las buenas costumbres y la cultura ciudadana desde el hogar para evitar este tipo de sanciones correctivas, pero si llegado el caso algún día le levantan una orden de comparendo le recomiendo, exigir al policía que realiza el procedimiento explicarle porque le está impartiendo la sanción citando numerales y artículos específicos, identificarse plenamente ante usted con nombres y grado, permitir que se verifique lo consignado en el formulario asimismo si usted a bien lo tiene puede grabar en video el procedimiento de forma respetuosa y haciendo una breve introducción poniendo en contexto y conocimiento los supuestos hechos. Esto puede servir mucho a la hora de apelar la decisión.
