¿Acuerdo blindado?

16 octubre 2017 10:24 pm

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La semana pasada sonó con gran fuerza en el país el “blindaje” otorgado por la Corte Constitucional al Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Farc, y pese a que la información que hasta ahora nos han proporcionado es acerca de que los próximos tres gobiernos están obligados a cumplir lo pactado gracias a la validez jurídica que le reconoció el Tribunal Constitucional, disto un poco del creer generalizado de que el citado acuerdo sea intocable, pues más allá de la estabilidad legal y especialmente la constitucional que se le ha dado al Acuerdo Final, el cumplimiento del mismo requiere de un serio compromiso político por parte de los candidatos presidenciales. Me explico: la Corte solo se pronunció sobre la exequibilidad del Acto Legislativo 002 de 2017, es decir, únicamente debía señalar si el contenido de dicho acto era armónico con la constitución o si por el contrario la vulneraba, ya sabemos que lo declaró constitucional, pero tal declaración no quita del terreno puramente político la posibilidad de que tambaleé el cumplimiento del Acuerdo, pues queda la opción de que dependiendo de cuál sea el movimiento o partido político que conquiste la Presidencia de la República, el pueblo sea nuevamente convocado a decirle NO al Acuerdo, omitir su cumplimiento y así legítimamente censurar la decisión de la Corte, que por cierto no fue el órgano que propició el “blindaje”, puesto que la obligación de cumplimiento del Acuerdo Final que se le imputa a los próximos tres gobiernos, no es algo que hayan promulgado los magistrados, lo hicieron los congresistas y la Corte lo avaló y es apenas lógico que quienes han impulsado el proceso de paz y el contenido del Acuerdo, establecieran herramientas para que se cumpliera lo negociado. Con todo esto pretendo comunicar que el “blindaje” final del Acuerdo lo tenemos nosotros, los electores. Somos los responsables de la parte más importante del Acuerdo Final de Paz: el cumplimiento. Si bien el Acuerdo no podrá hacerse trizas, sí se puede lastimar gravemente el cumplimiento de este, condenándonos como Nación a no superar debidamente un conflicto que ha sido más caro que el proceso mismo de negociación, nos estaremos negando la posibilidad del perdón y la reconciliación; aprobaremos volver a distraernos con los gritos de la guerra, ser aturdidos con el ruido de las balas. No puedo desconocer, como tanto lo he dicho, que el Acuerdo no es perfecto, yo como la gran mayoría quisiera que como Estado hubiéramos derrotado a la guerrilla de la forma misma en que nos atacó, pero medio siglo de intento infructuoso fue más que suficiente para apostarle a una negociación y dejar atrás una guerra que ha valido mucho más que lo costará el posconflicto. Ese tal “blindaje” de la Corte Constitucional no existe. No nos traguemos entera esa noticia, todavía hay posibilidad de que esos mismos que con mentiras hicieron salir a la gente a votar verraca en el plebiscito vuelvan a hacerlo ahora en las elecciones que se avecinan, no duden que esos mismos que hicieron campaña con dinero de Odebrecht busquen más patrocinadores para trizar el cumplimiento del Acuerdo, hay quienes van tras la compra de la justicia para continuar con vida política y desde esa escena dar muerte a la paz.

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