¡Mataron a Gaitán ! fue la amarga y explosiva exclamación que salió del corazón de los colombianos el 9 de abril de 1948, hace 70 años. No hay en Colombia una fecha que se pronuncie desencadenando tanta evocación, tantas relaciones, tantas asociaciones. Asociaciones con el dolor, la violencia, la frustración de un pueblo, destrucción material, odios políticos, imágenes de multitudes plenas de esperanzas reivindicativas, de muerte.
El 9 de abril y la iniciación en Colombia de una nueva y oscura época. La llamada Violencia, de la cual no hemos podido salir. De ahí que la palabra Violencia nos sirve para referenciar acontecimientos. Oímos decir, por ejemplo: “Eso ocurrió antes de la Violencia”; “Estábamos en la fina de la Violencia cuando sucedió ese hecho”; “Por la Violencia tuvimos que abandonar la tierrita”.
El magnicidio frustró las reivindicaciones de un pueblo. Fuerzas oscuras impidieron el ascenso al poder de Jorge Eliécer Gaitán. Con la anterior incidencia de la división liberal que le abrió el triunfo al partido conservador. Ni Gaitán ni Gabriel Turbay cedieron a sus candidaturas. Pudo más el orgullo personal que la salvación de un país. Tal vez no valoraron lo que podría venir. Algo similar a lo que está ocurriendo con Petro, Fajardo y De la Calle. No se aprende la lección de la historia y la repetimos como si la contienda fuera un partido amistoso.
A Gaitán sus contendores le lanzaron epítetos despectivos. El negro Gaitán. El jefe de la plebe, de la chusma. Algo similar ocurre ahora por las redes sociales con los candidatos que no son del agrado de la Derecha y a la cual apoyan muchas gentes que `por su clase social, por sus principios cristianos y humanistas no deberían respaldarla.
Que este aniversario del sacrificio del Caudillo del Pueblo nos sirva para reflexionar sobre esta contienda electoral cuando una atmósfera de nubes oscuras parecen ensombrecer la esperanza de un cambio y de los anhelos de paz. Tanta mentira, tantas nimiedades como la de criticar a un candidato porque usa zapatos finos como si la ideología tuviera que caminar en zapatos rotos.
Terminemos estas notas ante el asombro de un partido liberal. De los cuales muchos de sus dirigentes y congresistas conmemorarán los 70 años del vil asesinato de Gaitán anunciando en este día la adhesión a uno de los dos candidatos que representan todo lo contrario de lo que era el ideario de Gaitán.
De pronto, y no tendría nada de raro, que en este día hubiera una incursión criminal de las Auto Defensas Gaitanistas. Qué deshonra a la memoria de Jorge Eliécer Gaitán. Que infamia.