Sinceramente, es muy emotivo para mí, escribir en una institución de la prensa regional colombiana y del Eje Cafetero como lo es la etapa digital de EL QUINDIANO, nueva generación del Diario de Quindío, compuesto por grandes autoridades de la vida pública, la empresa y el periodismo de esta bella región tanto en su período como parte del Gran Caldas como en su etapa independiente desde 1966. Como bogotano, que desde temprana edad fui recibido por la gente y las instituciones del departamento con total apertura de pensamiento y aprecio, es algo que nunca voy a olvidar.
Hace un día estuve en la Casa del Quindío, ubicada en el norte de la ciudad de Bogotá, donde se encuentra el Café Quindío, donde tuve el placer de degustar un delicioso mientras escuchaba en mi teléfono móvil gracias a los milagros de internet escuchando la música tradicional cafetera de la desaparecida disquera Discos Victoria del maestro Joaquín Bedoya, al calor de varios tintos de puro café del corazón de las tierras de los quimbayas. Fue un oasis en medio del desierto. Y me hizo ver que Quindío puede recuperar su grandeza, si en estas elecciones, vamos a acompañar a la nueva generación que va a retornar a los talentos y juventudes del departamento que han migrado a otras regiones o fuera del país, a construir progreso y patria en la región.
Fuera de la renovación política, la hinchada del principal deporte en Colombia debe pensar si la afición y las fuerzas vivas de la ciudad recuperan al Deportes Quindío y acaban ese esquema de “fábrica de arepas” donde solo se usa como una gran escuela de fútbol donde se venden y revenden como galletas “solteritas” en el parque Fundadores los jóvenes talentos al fútbol argentino –casi siempre al Boca Juniors- o al fútbol europeo en equipos de segunda división que cuentan con más recursos que el Atlético Nacional o el Junior de Barranquilla. Si esa opción no se da, habría que pensar, tal como lo hizo la ciudad de Pereira, en fundar y trabajar en un nuevo club con inversión y vocación de triunfo, para devolverle al fútbol del Eje esa estrella que no vuelve a ver brillar sobre la Ciudad Milagro desde 1954.
Finalmente, el periodismo es un fenómeno positivo de altura en nuestra región. El regreso de EL QUINDIANO, la digitalización de La Crónica del Quindío, y el surgimiento de otros medios como Eje 21, entre otros, muestran que la comunicación social, y en general la cultura es un factor económico importante para la recuperación del país, en cuanto al rescate de las tradiciones culturales y la promoción industrial y empresarial del mundo digital en nuestro país. La industria y economía digital es una oportunidad muy grande, que va más allá de lo que algunos, con fines populistas hablan de una “economía naranja”. El sentido común es más bien de color café, el mismo color de las tierras del Quindío y del corazón de su gente.
¿Los quindianos recuperaran lo que les han arrebatado? ¿Lo recuperaran todo, incluso el optimismo en su tierra?
@armesto1989
* Director Publicidad y Comercio El Nodo Colombia. Columnista, veedor ciudadano, promotor electoral e historiador empírico.