Hoy el motivo de esta columna iba a ser otro, una crítica gastronómica al restaurante La Bifería de Bogotá, pero yo estoy seguro que para mi amigo José Miguel Santamaría, será mucho más importante repudiar los hechos de terrorismo de este país.
Los recientes atentados en Barranquilla, Soledad y Santa Rosa, Bolívar, son con justa razón una ruptura en el orden y la tranquilidad del pueblo colombiano. Los colombianos debemos despertar y cambiar frente a hechos como estos, aunque se diga que tenemos mala memoria o que somos poco estudiosos de la historia, indiferentes y anestesiados del alma. Yo no creo eso, creo en la bondad de los colombianos.
En el caso del Quindío, nuestra región ha sido azotada durante años por las secuelas de la violencia proveniente y cruda del oriente de Caldas, el desplazamiento forzado de Risaralda y Chocó bajo la egida de alias “Karina” al mando de uno de los frentes más sanguinarias del país, y ahora considerada “heroína” por ser delatora y ahora anda en la libertad. Uribismo y santismo tuvieron en común premiar el cinismo y el terrorismo cuando era por su beneficio y su año.
Los quindianos, debemos hacernos el propósito de nunca más volver a elegir a los desangradores del departamento, a los cómplices del terrorismo, del homicidio, del narcotráfico y el proxenetismo, que son hermanos gemelos dobles de los terroristas que se ferian nuestro dinero y ahora tienen dinero, campaña y curules gratis. Hay que llegar al poder y a los ciudadanos que no representen los poderes hegemónicos ni a los corruptos ni al narcotráfico que ha destruido la esencia cultural de la región Cafetera.
Hay candidatos muy buenos dentro de la defensa de la institucionalidad. Participe y dele su rechazo a los terroristas y extremistas.
#NiUnSoloVotoPorLasListasDeLaCocaina
#QuindíoContraElTerrorismo
@armesto1989