Para cuyabros

17 octubre 2017 2:51 am

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Con motivo de las Fiestas Cuyabras 2017, pregunté entre mis contactos sobre la importancia de celebrarlas, teniendo respuestas desde considerar las fiestas, “una vagamundería para que la gente jarte y no trabaje”, pasando por puntos de vista más austeros como: “No creo que sea importante celebrar, este tipo de festividades sólo justifica el gasto público. Se sabe que Armenia tiene otras prioridades” y llegando a conclusiones como: “Porque debemos tener una identidad, algo que nos de alegría y reconocimiento como región y departamento. Porque el yipao nos diferencia de las demás regiones del país…” y una más “Yo no diría celebrar, sino conmemorar, esto hace parte de nuestra idiosincrasia, es la forma de expresar nuestro sentido de pertenencia”.

Conmemorar las fechas representativas, enalteciendo nuestra identidad cultural, nos ayuda a reforzar el sentido de pertenencia por nuestras raíces y territorio. Cuando existe un real arraigo, hay razones para mantener en alto la motivación entre la población, se espera que el ambiente de alegría y buena actitud, respeto y amor por el entorno se hagan sentir, por lo tanto, se estará fortaleciendo nuestra cultura de buenas costumbres y valores en el imaginario colectivo.

Creo que sí es muy importante celebrarlas, porque nos hace ponernos a todos la camiseta como cuyabros, nos ayuda a recordar que a muchos nos une la misma historia de inmigrantes que llegaron a construir un mejor futuro para ellos y sus familias, y que el Quindío es el lugar correcto para hacerlo.

Qué bueno que conmemoráramos estas fechas cívicas entendiendo la verdadera trascendencia y no solo por parrandiar, aunque también válido en época de celebración siempre y cuando se haga con responsabilidad.

Quiero destacar las actividades culturales como el Festival Orígenes que incluyeron conciertos con artistas de renombre como la Herencia de Timbiquí, Darath, el Concurso de Duetos Hermanos Moncada; eventos que transcurrieron con éxito. O, el desfile de la quindianidad que con sus comparsas enalteció nuestra herencia y patrimonio inmaterial, el Paisaje Cultural Cafetero.

Hablé con un amigo, uno de los artistas que durante los últimos años había participado del desfile con sus creaciones, estaba algo molesto, primero, porque las carrozas del año pasado a él no se las terminan de pagar, aunque Corpocultura ya ha manifestado que quedó a paz y salvo por todo concepto para las Fiestas Cuyabras 2016. Entonces, ¿dónde se quedó esa platica?.

Me contó también que se perdió un proceso de capacitación en carrozas al que él y otros habían asistido, fue dictado por el Maestro Jasir Jose Daza, de Barranquilla, ganador del concurso de las carrozas del Carnaval de Barranquilla en repetidas ocasiones. ¿ Por qué no contratar a todos los que saben y han vendió jalonando el proceso desde la producción artística?. Es un interrogante que dejo, convencido que nuestras fiestas deberán llegar al punto de ser un destino turístico obligado en Latinoamérica.

Desde su ojo crítico artístico, mi amigo asegura que las carrozas de este año parecían más marionetas andantes, sin mayor sentido estético, que el nivel de calidad de creatividad bajó. Además cree que se ha sufrido un retroceso comparado de las carrozas de hace 5 años, y nuevamente menciona que el proceso que se había construido, se perdió.

Lo cierto es que las fiestas de Armenia deben seguir siendo pensadas a lo grande, que se convierta en un carnaval que convoque cada vez a más turistas de todas las latitudes de Colombia y el mundo.

Todo son experiencias y se trata de siempre mejorar, en el Quindío tenemos todo para hacer de las nuestras, las mejores fiestas de Colombia, seguro que estamos por buen camino, solo nos falta perseverar. Felicitaciones a los organizadores de las Fiestas Cuyabras que acaban de pasar y que el mundo pronto nos vea, incluso en nuestras festividades, como la tierra joven rica y poderosa visionada por los abuelos.

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