Hoy el tiempo no alcanza para nada, la mañana vuela, no hemos terminado de empezar nuestras labores matutinas y en menos de nada, el reloj ya casi marca el medio día. Y la tarde, ni se diga, son cada vez menos las cosas que alcanzamos a hacer. Surgen muchas preguntas, ¿A qué se deberán esos cambios?, ¿son creíbles las teorías que hay al respecto? ¿Será que hay algo que nos está pasando a los humanos y no nos hemos dado cuenta?
Mi interés no es presentar un “ladrillo informativo”, sino una reflexión acerca de la vida moderna que llevamos. Existen varias teorías basadas en frecuencias y ondas, que buscan dar explicación al tiempo, seré breve, en 1952 W. Schumman descubrió que la frecuencia de resonancia magnética de la tierra era 7.8 Hertz, que es la misma frecuencia con la que funciona nuestro cerebro.
Esta frecuencia se asemeja a la medición del compás que arroja un metrónomo para cada composición musical, sólo que en este caso, es la que da el compás al equilibrio biológico tanto en la tierra como en los seres vivos. La noticia es que esta frecuencia se ha venido alterando sin razón aparente desde el año 1982, al punto que hasta el 2012, esa frecuencia se había aumentado a 12 Hertz, un incremento de 50%.
Algunos explican que este cambio ha provocado que actualmente el día no tenga 24 horas reales, sino 16, pero si tomamos un reloj del siglo pasado, sigue marcando la hora exacta, lo que nos pone a dudar de esa afirmación.
El contraste de frecuencias entre la tierra y el cerebro humano, es para muchos otros estudiosos del tema, la causante de una sociedad enceguecida, estresada y aturdida. Debido a que la estabilidad mental radica en la estabilidad de los campos magnéticos, a medida que éstos se alteren, según esta hipótesis, la vida se volverá más peligrosa porque se alteran los patrones mentales de la gente, esto lo comprobamos a diario en la agresividad e indolencia del mundo. Incluso en la vida animal se ven trastornos, por ejemplo, las aves cada vez más desorientadas volando sin rumbo por el drástico cambio de los tiempos.
Por otra parte, Einstein dijo que: “el tiempo es más lento para los cuerpos en movimiento”, en su Teoría de la Relatividad, que tiene todo que ver con lo que hoy pasa. ¿Será que es porque estamos haciendo lo contrario a este enunciado? nuestra vida es muy sedentaria, es decir, vamos físicamente despacio y estáticos, por lo tanto el tiempo pasa rápido. Además de la virtualidad que nos hace perder la noción real del tiempo, sentimos que las horas pasan en un abrir y cerrar de ojos.
Las pantallas con las que tenemos contacto a diario, nos hacen tener esa percepción ¿cuánto tiempo por día le dedicamos a la soledad de las pantallas? Einstein también decía: “Temo el día en el cual la tecnología sobrepase nuestra interacción humana. El mundo tendrá una generación de idiotas”… hasta para percibir el tiempo. ¿Será que la principal lucha que debemos librar ahora es evitar a toda costa convertirnos en un mundo de idiotas?, o, ¿será demasiado tarde? Aunque si hablamos políticamente, llevamos buen tiempo comportándonos así.
Para terminar, creo que el tiempo es una experiencia mental, ¿a quién un minuto no se le ha hecho una hora, y a quién una hora no se le ha hecho un minuto?, por lo tanto, el tiempo es relativo, todos los puntos para Einstein. Fórmese su propia idea, pero aproveche bien el tiempo, es un capital de gran valor que tenemos los humanos para cumplir nuestro propósito en esta tierra. Modere el tiempo invertido en pantallas y reemplácelo por vivir momentos reales con los suyos #SePuede #EsConAcciones
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