Una comida de menos será el beneficio del mañana

2 enero 2018 3:41 am

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Quiero comentarles como el exceso de comida termina siendo el desgaste, trauma y depresión del mañana, cuando nuestro sedentarismo nos conduce a comer y comer.

Por estas épocas de final y comienzo de año, resulta fácil encontrar un plato de comida en cualquier lugar, pues la hermandad que nos caracteriza a los latinos, el compañerismo de las empresas, además de la cultura decembrina permiten que con integraciones y festejos se aumente el número de comidas diarias.

¿Pero qué calidad de alimentos consumimos? Es una buena comida aparentemente para compartir, pero básicamente hablándolo a plata blanca, son platos cargados de azúcar y grasa, al igual que bebidas con alto índice de azúcar y alcohol. Además que algunos lo consumen a altas horas de la noche, haciendo de su metabolismo lo más lento por excelencia.

Este tipo de comidas hace que se acumulen un sinnúmero de calorías que no alcanzaría un día entero de ejercicio para eliminarlas, puesto que haciendo un balance podríamos encontrar en consumo total de los tres platos principales un aproximado de 2.000 calorías. Sin contar las extraordinarias como natilla, buñuelos, galletas, vino, postres, alfajores, porción de lechona, gaseosas, refrescos entre otros. Un aproximado de 1500 calorías y eso que no recibiéndole a todo el mundo. Si sumamos esto nos daría un resultado de 3500 calorías. Es decir que para eliminarlas se necesitarían unos 3 partidos intensos de futbol, jugando de volante con uno kilitos de más.

Por lo anterior el llamado es a pensar para esta época de final y comienzo de año, a no seguir el ciclo de cada temporada, sino que por el contrario se centre el foco de atención en compartir, en integrarse socialmente y no es necesario con tanta comida y tanta bebida poco saludable. Todo por el beneficio del mañana. Si comemos lo proporcional, nuestro cuerpo no tendrá que padecer de perder su figura, de soportar 1 o 2 horas haciendo cardio para gastar aproximadamente 700 calorías, de restringirse en comer cosas buenas en vacaciones por bajar su autoestima al sentirse en sobrepeso, de ir con las multitudes a los gimnasios en enero, de usar fajas, de comprar los falsos quemadores de grasa y elementos distractores que en realidad quieren hacerle sentir que mejora, pero es usted quien decide mejorar.

¿Y cómo lo hace?

Con ejercicio, con voluntad, con disciplina y a pesar de que no goza de un rendimiento que lo haga elite, pero su hábito y estilo de vida saludable se lo agradecerá dándole una mejor calidad de vida en cuanto a la salud.

En conclusión, si podemos intentar manejar nuestra ansiedad, entender que estas épocas de vacaciones y regocijo familiar se hacen para unir y no desunir, será más el tiempo en que podamos compartir con los nuestros, y no el que pase en lamentaciones y arrepentimientos de lo que comí, bebí y tire todo al suelo. Si usted es uno de los que tiene buenos hábitos de vida, en esta época no se la excepción para dejar de serlo o de lo contrario va a hacer que todo se caiga en 15 días.

Agradezco a todos, quienes han sacado de su tiempo para leer estas pequeñas ideas. Gracias por ver estos nuevos procesos y llevarlos a la lógica de sus vidas. Un feliz año y comienzo del 2018 y espero sus cuerpos sean ese intimo templo saludable donde habita el alma.

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