Arenga por las mujeres

22 enero 2018 12:48 pm

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Reproduzco este intenso texto apócrifo, poético, y prolijo en ideas e imágenes evocadoras, a propósito de la secular lucha contra la desigualdad y la violencia de género.

Lo mejor que puede hacer un hombre cuando ve una mujer, besar a su hijo. Cuando ve una mujer, romperle la cara al invierno y partirse la espalda por el resto; es apartarse, observar atentamente, ponerse en pie. Decía Scandar* que mirara donde mirara, sólo veía mujeres luchando, mujeres cargando, mujeres abriendo, mujeres curando; madres que se brujan* el alma, agachándose para quitar las piedras que le salieran a tu camino, para que ya no tropieces. Las verás siempre dispuestas, lobas que amamantan, cuidan a sus cachorros, cuidan todo; madres de brazos abiertos, de pecho abierto, de alma abierta. Son perfectas, por el simple hecho de existir, de haber nacido, de devolver ese regalo dando a luz a otra vida. Deberías aplaudirlas al verlas pasar, limpiando el mundo con sus hijos, con ellos a la espalda, a cargo de la casa, a cargo de la producción, a cargo de la vida. Están en todas partes, trayéndote luz, borrando de tu frente los fantasmas. Mujeres a las que les clavan los codos para que no asciendan en el orden social fijado por los hombres, porque se deben al hogar. Mundo de hombres. Mujeres frenadas. Mundo patriarcal, mundo enfermo. Mujeres lanzadas afuera. Mujeres sin edén, limitándose a amar y a ver la distribución desigual del poder, y a seguir amando. Mujeres que aman. División sexual del trabajo. Mujeres que aman. Obstáculos para avanzar, trabajos no remunerados, querer y callar. Mujeres que amen, competentes pero que no destaquen, mundo patriarcal, mundo enfermo, mundo enfermo, mundo enfermo. Mujer anuncio para que tú disfrutes, para que tú la mires, mujer objeto, mujer bombardeada: la dictadura de los cosméticos, complejos y más complejos, ventas y más ventas; mujeres a las que obligamos a ser madres, amantes, florero, costillas, cenicientas, cocineras, putas, educadoras, costilla de Adán, felpudo 24-7, siempre perfectas, costilla culpable, pecado original, siempre preparadas como yo lo desee, como decís los hombres “siempre a mano”, y no sólo costilla, y no sólo María Magdalena, y no sólo burdel, también burka, Juana la loca, también ablación, Juana de Arco, matrimonios acordados, también Penélope, Casandra, también Pandora, también la culpa, no sólo costilla, violencia doméstica, con golpe o sin él, justificaciones, costumbres, excusas, normas sociales aceptadas, aceptadas por todos, porque no tenemos el valor de reanudar el mundo con ellas al mando, con nosotros al mando, con todos al mando; tribunales que exculpan, si no las ves, eres un imbécil. Están luchando, partiéndose el alma por todos. Muchos lo dicen, que si ellas gobernaran el mundo no habría más guerras; ninguna impulsaría a matar el hijo que otra mujer hubiera llevado en su vientre, porque sólo ellas conciben el dolor sin fin de perder un vástago. Nunca despojarían a otra madre del milagro de serlo. Nunca. Nunca lo harían. Yo sólo quiero que descansen, que las dejemos descansar, que este cielo poco a poco les devuelva lo perdido, sus horarios, que dejen de limpiar nuestro camino, de resolver nuestro crucigrama. Que ya tienen bastante con los suyos, sus fantasmas, que olviden ya los míos, los tuyos. El espejo de Frida, el espejo de Szymborska, el espejo de Rosa Parks, las madres de la Plaza de Mayo, Mafalda, Femén, Simone de Beauvoir, madres en lucha conta la historia, las manos de la madre Teresa de Calcuta, Indira Gandhi, Victoria Kent y su mirada al preso, el ejemplo, la senda marcada. Madres, mujeres, hermanas, parejas, compañeras, eternas, compañera, milagro, compañeras, sin dueño, compañeras, siempre, compañeras.

*Scandar: Sicólogo argentino egresado de la Universidad de Buenos Aires

*Brujan: del verbo brujir: lijar o pulir vidrio

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